Los 4 museos más importantes de Nueva York
El Metropolitan Museum of Art.
Dentro del abanico de atractivos turísticos en Nueva York, las puertas a través de las que disfrutar el turismo de la ciudad son múltiples y de toda índole. Los museos están entre ellas, y como estamos bastante culturales y heinekeneros (¿?) últimamente en NuestroRumbo, proponemos una visita a los museos más importantes de Nueva York.
La ciudad estadounidense cuenta con varias ofertas culturales, pero de todas ellas hay cuatro que destacan por sobre las demás. Vistámonos de beatnicks, y tras ver Manhattan de Woody Allen comencemos esta recorrida por los museos de Nueva York.
El MoMA (Museo de Arte Moderno) es clásico y referente mundial en lo que compete al arte contemporáneo. Fundado en 1929, el MoMA reúne trabajos de Picasso, Ansel Adams, Monet o Van Gogh, por sólo nombrar algunos referentes artísticos. Más de 150.000 piezas artísticas de toda índole te esperan para ingresar en uno de los focos del arte contemporáneo del mundo entero.
Guggenheim Nueva York.
En la línea artística encontramos también al Metropolitan Museum of Art (o Museo Metropolitano de Arte). Siendo una de las mayores colecciones de arte sobre el planeta, esta institución siempre tiene alguna exhibición temporal interesante a la que echarle el ojo. 2.000.000 de obras de arte de todos los tiempos se exhiben en este lugar, tal vez el ícono artístico más importante de toda Nueva York.
¿Y cómo dejar fuera de esta lista al mejor lugar del mundo para apreciar esqueletos de dinosaurios? El Museo Americano de Historia Natural cuenta con más de 30 millones de artefactos, y varios esqueletos de dinosaurios dispersos por todas sus plantas. Como aditivo, el Museo de la Radio y Televisión también se encuentra emplazado en el mismo predio.
Culminamos volviendo a lo artístico, y esta vez para presentar la versión guggenheimiana neoyorquina, el Museo de Guggenheim. Esta hermosura arquitectónica contiene obras de arte de los siglos XIX y XX, y con forma de espiral es sumamente atractivo con tan sólo pararse frente a él.