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Actualidad

¿La prohibición del burka hace a las mujeres musulmanas más libres?

Publicado 28 Mar 2017 – 09:00 AM EDT | Actualizado 2 Abr 2018 – 09:15 AM EDT
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En Holanda, Francia, Bélgica, Bulgaria, Egipto, Suiza, Italia y Chad, el uso público de un burka, nicab o hijab está prohibido. Cualquier mujer que ingrese a la vía pública con el cabello, rostro, o cuerpo entero tapado por una tela tendrá una multa.

El burka o el nicab son la vestimenta más conocida que utilizan algunas mujeres de la religión musulmana. Son vestidos y pañuelos (respectivamente) destinados a cubrir el cuerpo de la mujer. Y por tratarse de una vestimenta diferente, por lo general, incomoda a la cultura occidental. 

También, hay quienes se oponen al uso de estas prendas, porque creen que limitan y esconden a las mujeres, les quitan sus derechos a vivir libres y sin ocultarse. 

Seguimos dictando cómo las mujeres se deberían vestir 

El cuerpo de las mujeres da siempre mucho de qué hablar. Ya sea porque somos gordas, bajas, flacas, altas, bellas o "feas" -dícese de una mujer que no cumple con el estereotipo de mujeres que observamos en las revistas, post-photoshop-. La vestimenta de las mujeres también es un tema de debates y muchas conversaciones acaloradas. Las mujeres deberíamos vestirnos según nuestros gustos, pero lo cierto es que muchas veces terminamos sucumbiendo a los dictados de una sociedad que termina por enajenarnos.

Este es el principal problema con la prohibición del uso del burka, tal como lo explica el sociólogo Craig Considine, que se enfocó en estudiar el Islam y a los musulmanes en la sociedad americana.

Considine no respalda el uso del burka, ya que no apoya el hecho de que haya sido el gobierno mismo el que haya instaurado el uso de una tela para tapar a las mujeres de esta religión. Sin embargo, el sociólogo decidió que su opinión personal no debía interferir con su capacidad de reflexionar. Así, destacó que muchas mujeres, si no la mayoría, usan estas prendas de vestir por elección propia. 

En el día a día, estas mujeres se enorgullecen de vestirse como la costumbre les ha enseñado. Sin embargo, hay países donde no pueden hacerlo.

El derecho a vestir como queremos 

Las mujeres musulmanas que visten estas prendas son como cualquier otra mujer católica, judía, hindú o de cualquier religión. Si bien esta vestimenta puede ser en esencia problemática y un indicio de la desvalorización de las mujeres, toda mujer debería tener el derecho a elegir cómo vestirse. Hay quienes usan una flada y un top, hay quienes usan un jean y remera larga, y hay quienes quieren usar un burka. Es así de simple. 

Puede que muchas personas que acostumbran a vivir en una sociedad que creen que es «libre» y «democrática» encuentren este tipo de vestimenta un tanto ofensiva y sientan la necesidad de «salvar» a estas mujeres. Pero prohibir una vestimenta que las hace sentir parte de una religión, sociedad o comunidad es totalitario e ignorante. No tiene nada de libre. Una sociedad libre y feminista es la que acepta cualquier vestimenta en otra mujer. 

Entonces, las mujeres no son más libres porque el burka está prohibido. Por el contrario, siguen siendo presas de un gobierno o una sociedad que cree ser superior, para dictar cómo deben vestirse. Al menos usar el burka las hace sentirse parte de su comunidad y representa, en muchos casos, una costumbre que las mujeres no quieren abandonar. 

Cualquier persona que vive lejos de su hogar, probablemente lo comprenda. Para el resto, hay algo que se llama empatía y que vale la pena probar. 

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