La ley puede prevenir el suicidio: así lo demuestra este estudio realizado en minorías sexuales
Los suicidios adolescentes tienen muchas causas, entre los que destacan el bullying y la discriminación.
Esta problemática no es para nada menor. De hecho, según el Centro Norteamericano de Control de Enfermedades y Prevención, el suicidio es la segunda causa de muerte entre personas de entre 15 y 24 años. Y la tasa es aún más alta entre aquellos que pertenecen a minorías sexuales.
Recientemente, una investigación reveló un descenso en las tasas de suicidios de adolescentes en Estados Unidos. ¿El motivo? La implementación de la ley a favor del matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Algunos antecedentes
No es la primera investigación que revela la relación entre los intentos de suicidio y los adolescentes que conforman las minorías sexuales.
Según la profesora en psiquiatría Danuta Wasserman, del Instituto Karolinska en Suecia, en Europa también se ha identificado esta relación.
¿En qué consistió la investigación?
Raifman y sus colegas se enfocaron en el impacto de las leyes de matrimonio del mismo sexo. En Estados Unidos, el primer estado en legalizarlo fue Massachusetts y se fueron sumando más estados hasta convertirse en ley federal en junio de 2015.
La investigación llevó 2 años y supuso la recolección de información del Centro Norteamericano de Control de Enfermedades y Prevención, así como del Sistema de Vigilancia de Comportamiento de Riesgo de Jóvenes. En total, evaluó a más de 760.000 estudiantes.
Las cifras que hablan
El análisis mostró que en los años previos a que el matrimonio entre personas del mismo sexo fuera legal, los intentos de suicidio entre estudiantes de todo el país llegaba a cerca del 8,6 % por año. Por su parte, en aquellos identificados como gays, lesbianas, bisexuales, o quienes no estaban seguros sobre su orientación sexual, la cifra alcanzaba el 28,5 %.
Ahora bien, la tasa de suicidios entre estudiantes disminuyó luego de aprobada la legislación a favor de parejas del mismo sexo.
El impacto fue significativo entre adolescentes gays y bisexuales. Respecto a esta minoría, se registró una disminución del 14 % en intentos de suicidios.
¿Qué hacer ahora?
La investigación, por fortuna, muestra un gran avance, pero también nos permite ver cómo son las condiciones en las que viven las minorías sexuales: discriminación, falta de posibilidades, menor asesoramiento en cuestiones de salud, bullying entre compañeros...
Para avanzar es necesario transitar el camino de la igualdad. Para ello, es fundamental prevenir el bullying y la discriminación, y procurar que la legislación sea favorable a la mayor cantidad de gente posible.
A nosotros no nos queda ninguna duda: vivir en una comunidad que reconoce el matrimonio homosexual es el primer paso para cuidar la salud mental de la población adolescente.