La inmortalidad es cuestión de... ¿20 años?
El conocimiento científico es, por definición, acumulativo, progresivo y exponencial. Pensemos en telecomunicaciones o en informática. La ciencia y tecnología van a paso firme, y año tras año el conocimiento multiplica al adquirido al año anterior. ¿Hacia dónde llegaremos? Según Ray Kurzweil, a ser inmortales.
Kurzweil, de 61 años, predijo la llegada de las nuevas tecnologías antes de que las mismas hicieran sus primeros atisbos. Ahora, en una entrevista, Kurzweil arriesga la hipótesis de que gracias a los avances en nanotecnología y en el conocimiento del cuerpo humano en cuestión de 20 años seremos inmortales.
“Yo y muchos otros científicos -dice Kurzweil- creemos que en unos 20 años tendremos los medios para reprogramar el software de la edad de piedra de nuestros cuerpos, para así curar, y luego hace retroceder, el envejecimiento. Luego, la nanotecnología nos hará vivir para siempre. Al final, nanorobots reemplazarán las células de la sangre y realizar su trabajo miles de veces más efectivamente”.
Indudablemente la idea resulta seductora. De hecho, recordemos que ya existen páncreas artificiales y implantes neurales artificiales, que perfectamente pueden ser calificados de adelantos de lo que serán los progresos futuros.
Aunque, pensandolo bien, yo no quiero tener robots pululando por mis arterias...