La curiosa historia del viaje de Walt Disney a Argentina para frenar el éxodo nazi
Corría el año 1941 y la Segunda Guerra Mundial que enfrentaba a Los Aliados con las potencias del Eje arrasaba con la vida de millones de personas.
En la Argentina de aquella época, se vivía lo que hoy conocemos como la década infame, con presidentes de derecha, conservadores y que llegaban al poder tras el fraude electoral.
Si bien la posición de nuestro país con respecto a la guerra era neutral, 70 mil argentinos estaban afiliados al Partido Nacional Socialista Alemán, fuertemente influenciados por la gran presencia de alemanes en nuestro país.
Estrategia política y Walt Disney como bandera
En el gobierno de Estados Unidos existía la preocupación por la presencia de nazis en América del Sur, por lo que se ideó un plan para detener el avance.
El entonces presidente Franklin D. Roosevelt tomó a Walt Disney como embajador diplomático para que visitara Argentina, Chile y Brasil.
Su objetivo era claro: convencer a los latinoamericanos de que los dibujos animados eran más divertidos que el régimen nazi y, por qué no, de que se unieran al bloque aliado.
Disney junto a otros representantes de renombre internacional debían exhibir en América del Sur una película, como parte de una “ política del buen vecino”, buscando más aliados contra las amenazas del eje.
Disney en Argentina
Walt Disney tenía 39 años y por 10 semanas descolocó la agenda nacional. Nadie quería perderse la visita de tan reconocido personaje a nivel internacional.
Bailó chacarera con del grupo de danza de Andrés Chazarreta, comió asado, se vistió de gaucho y se reunió con el dibujante y pintor Florencio Molina Campos.
A raíz del viaje, Disney creó la película Saludos amigos y Los tres caballeros, ambas plasmadas de la cultura y el folklore latinoamericano.
¿Conocías estos detalles de la visita de Disney a Argentina?
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