La curiosa historia de Rosie the Riveter: ¿es un símbolo que deberíamos usar?
La imagen de Rosie the Riveter se remonta a la Segunda Guerra Mundial, un símbolo inspirado por las mujeres que tomaron la fábrica y los trabajos de municiones dejados por los hombres reclutados, y cuyo trabajo indudablemente movió la causa feminista hacia adelante por décadas.
La verdadera historia detrás de Rosie the Riveter
Pero la realidad es que cuando investigas la historia de su creación, te das cuenta de que sus credenciales no son para nada feministas. La versión popular que conocemos hoy de Rosie the Riveter fue diseñada por un hombre, J. Howard Miller, que se inspiró en las cansadas y sucias trabajadoras, a quienes lavó y maquilló hasta producir su Rosie.
Miller nunca pensó que su creación fuera un símbolo del empoderamiento de las mujeres; se usaba para alentar a las mujeres a trabajar en las fábricas como parte de su deber patriótico al esfuerzo de la guerra.
Un trasfondo oscuro para un símbolo del feminismo
Su propaganda ignoraba convenientemente el hecho de que se esperaba que las mujeres continuaran con las tareas domésticas una vez que volvieran a casa y luego, después de ayudar a ganar la guerra recibiendo casi un 50 % menos que sus colegas masculinos, serían despedidas.
Más allá de que sus orígenes no lo representan, esta imagen hoy en día se ha convertido en un símbolo del empoderamiento de la mujer y, en este sentido, es indiscutible que se ha resignificado. No obstante, sigue siendo importante que nos informemos, que conozcamos la historia, para que podamos emplear este tipo de símbolos con conciencia.