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Ciencia y Tecnología

La ciencia descubrió que los rasgos de nuestro rostro tienen esta increíble relación con nuestro nombre

Publicado 1 Mar 2017 – 05:30 PM EST | Actualizado 5 Abr 2018 – 01:47 PM EDT
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Cuando nacemos, nuestros padres y madres nos ponen un nombre. Muchas veces son nombres que son populares en dicha época o que significan algo en particular para esas personas. El nombre pasa a ser el modo de identificarse, cuando nos presentamos decimos cómo nos llamamos y en nuestra carta de identidad está nuestro nombre. 

Así que nuestro nombre es algo bastante importante a nivel social, para convivir e interactuar dentro de un grupo de personas. Sin embargo, nunca nos imaginamos que nuestro nombre también tendría cierta importancia a nivel anatómico. 

Recientemente, un grupo de especialistas así lo demostró. Nuestro nombre le da la forma a nuestro rostro y algunas regiones en particular adoptan una misma forma en aquellas personas que comparten el mismo nombre, por increíble que resulte.

Mi rostro según mi nombre 

El equipo de especialistas  reportó que las personas que tienen el mismo nombre también comparten algunos rasgos estereotípicos en común. En uno de los experimentos realizados, un grupo de personas debió elegir de una lista cuál creían que era el nombre de un rostro desconocido y acertaron el 35 % de las veces. Esto parecería indicar que, a pesar de no conocer un rostro, algo en él nos indica cuál podría ser su nombre.

En otro análisis, el equipo utilizó un algoritmo que también logró adivinar los nombres de cada cara. Así se realizaron en total de 12 estudios y todos obtuvieron resultados similares.

A su vez, en uno de los experimentos, personas israelíes lograron adivinar los nombres de personas israelíes a partir de sus rostros y lo mismo en personas sas. Sin embargo, al momento de pedirle a las personas israelíes de adivinar los nombres de personas sas, los resultados no fueron buenos y viceversa.

Esto sugiere que hay un limite cultural en cuanto a la relación entre el rostro y el nombre.  

Mismo nombre, mismo rostro 

El algoritmo reportó que las personas que tienen el mismo nombre suelen tener similares rasgos alrededor de los ojos o de la boca. Prácticamente se puede dibujar una estructura que se repite en el rostro de todas aquellas personas que tienen el mismo nombre, ya sea Fernanda, Fabiana, Nicolás o cualquier otro nombre.

De hecho, no solo la estructura coincide, también se pueden observar las mismas expresiones en los rostros. Según Zwebner, uno de los científicos encargados del estudio, esto puede deberse a que las personas están utilizando sus músculos faciales para crear una misma apariencia según el nombre. Cada persona nace y recibe un nombre, luego comienza a comportarse y a mover sus músculos faciales acorde a su nombre.

O quizás es una coincidencia... 

El equipo de especialistas también se adentró en la posible explicación de que los resultados fueran una coincidencia. Cuando en los experimentos se eligieron los nombres, puede que la elección haya sido aleatoria y sin tener en cuenta la popularidad de cada nombre. Entonces, de los nombres elegidos, quizás varios no eran realmente populares y esto comprometió los resultados.

Entonces, los resultados no estarían demostrando que el rostro apela a un nombre, pero que somos buenos en reconocer los nombres más populares para determinadas personas. Por ejemplo, para una persona asiática difícilmente elegiríamos el nombre Angus.

De todos modos, la relación entre el nombre y la estructura del rostro es real y quizás esto es un indicador de que deberíamos tener más en cuenta que elegir un nombre para nuestros hijos podría influenciarlos no solo a nivel social pero también a nivel físico.

Yo nombraría a mi hija Allegra.

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