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Ciencia y Tecnología

La ciencia descubrió por qué los colibríes vuelan tan bien, ¿te lo imaginas?

Publicado 16 Ago 2016 – 02:23 PM EDT | Actualizado 5 Abr 2018 – 01:47 PM EDT
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A pesar de su tamaño, los colibríes son las aves de mayor actividad en la tierra. Rara vez se tropiezan e incluso pueden seguir alimentándose durante las tormentas.

Ahora, gracias a una nueva investigación, la ciencia está empezando a entender cómo hacen para volar sin problemas en todo tipo de climas. ¿Quiéres saberlo?

Los colibríes son precursores en primavera y verano, pero no tienen mucho tiempo para parar. Estas aves no tienen sentido del olfato y se mantienen ocupadas robando el néctar para su metabolismo, que además es el más rápido de todos los animales de sangre caliente en el planeta.

Toda la energía que poseen les permite realizar hazañas físicas increíbles. Los colibríes aletean alrededor de 80 veces por segundo, respiran 250 veces por minuto y experimentan más de 72 000 latidos del corazón cada hora.

Además, algunos soportan grandes migraciones, como los más de 800 kilómetros sin escala a través del Golfo de México o los 4800 entre Alaska y México.

Debido a que pasan hambre, los colibríes no pueden permitirse el lujo de no alimentarse durante las tormentas, tampoco pueden cometer errores aéreos. Se siguen alimentando durante fuertes vientos y lluvias.

Ahora los biólogos se han detenido a estudiar cómo realizan sus acrobacias aéreas en todo tipo de condiciones climáticas.

La mirada de la ciencia

En un nuevo estudio, realizado por un equipo de investigación de la Universidad de Columbia, se investigó cómo los colibríes vuelan de manera tan precisa en condiciones normales. Colocaron a las aves en un túnel de 5,5 metros, equipado con ocho cámaras para seguir su movimiento y proyectaron patrones en las paredes para ver cómo se dirigen para evitar colisiones.

El objetivo era saber cómo evitaban las colisiones y encontraron que los colibríes utilizan el ambiente de diferente manera que los insectos para tomar el rumbo preciso.

Las abejas, por ejemplo, juzgan la distancia viendo lo rápido que un objeto se mueve más allá de su campo de visión, ya que según los investigadores, los objetos cercanos pasan más rápidamente que los situados más lejos en el horizonte.

Pero cuando los investigadores simularon el efecto en las paredes del túnel, los colibríes no reaccionaron. Por el contrario, los pájaros parecían depender del tamaño de un objeto para evaluar su distancia, estrategia que podría ayudar a explicar por qué chocan con menos frecuencia que las abejas.

Cuando los objetos crecen en tamaño, pueden indicar la cantidad de tiempo que hay hasta que chocan incluso sin saber el tamaño real del objeto, esta estrategia puede permitirle a las aves evitar colisiones con mayor precisión sobre el amplio rango de velocidades de vuelo que utilizan.

Además de eso, los investigadores también encontraron que los colibríes utilizan una técnica conocida como «velocidad de imagen» para determinar la altitud y el ajuste de su vuelo basándose en el movimiento vertical de los patrones en las paredes del túnel.

¡Mira el video!

Más investigaciones

En un experimento reciente, un equipo de investigación biológica procuró entender por qué los colibríes vuelan tan bien en el viento y la lluvia. Para hacerlo, se filmó las aves con cámaras de alta velocidad en el Laboratorio Animal de Vuelo en la Universidad de Berkeley, California.

Para el experimento, usaron los colibríes de Ana, una especie común a lo largo de la costa del Pacífico. Una vez que las aves aprendieron a alimentarse de una flor artificial, fueron trasladadas a un túnel de viento y golpeadas por vientos de 10 a 30 kilómetros por hora. Sus reacciones fueron grabadas con una cámara de alta velocidad. En otro experimento, crearon una tormenta falsa dentro de un cubo de plexiglás para registrar cómo se trataban de alimentar durante la tormenta.

¡Mira el video!

Si bien la mayoría de las aves agitan sus alas hacia arriba y abajo, los colibríes revolotean cerca de las flores por el rápido aleteo de un lado a otro en forma de ocho. Como revela el video, pueden adaptarse al viento retorciendo sus cuerpos para acomodar el flujo de aire, una estrategia que quema más energía, pero los deja continuar volando. Sus alas ágiles y sus colas también les ayudan a mantener su posición, al menos lo suficiente como para seguir comiendo.

La lluvia simulada tampoco pareció disuadir a los colibríes de alimentarse. No solo ignoraron la lluvia mientras se alimentaban, sino que se detuvieron en seco para sacudirse una vez alimentados.

Definitivamente estas pequeñas aves son asombrosas y tienen grandiosas habilidades para su supervivencia. ¿Te lo imaginabas?

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