Jackie Kennedy: del paraíso al infierno en un solo día
A pesar de ser mejor recordada como «J ackie Kennedy», la primera dama número 35 de los Estados Unidos murió con el nombre de «Jackie Onassis».
Lo primero que viene a la mente de las personas cuando piensan en ella es de lo que sus ojos tuvieron que ser testigos aquel oscuro y confuso 22 de noviembre de 1963 en la ciudad de Dallas.
Y si bien luego de eso pasó a ser una de las mujeres más valientes y fuertes de la historia, Jackie, ya había comenzado a construir su legado y a escribir su propia historia mucho tiempo antes. La reciente producción protagonizada por Natalie Portman retrata cómo vivió Jackie sus años luego del episodio más determinante y oscuro de su vida.
Pero antes de la muerte de su marido, Jackie ya era una mujer desafiante y poderosa:
Una de las primeras damas más jóvenes
El 20 de enero de 1961 se convirtió en la tercera primera dama más joven con solo 31 años. Desde el primer día se comprometió por hacer de su rol uno excepcional y enriquecedor para el gobierno y el pueblo estadounidense. Siempre fue apasionada por el arte, la cultura y la historia y por eso trabajó duro para que se le diera el valor y la atención que merecía al arte nacional.
La Casa Blanca
La primera vez que visitó la Casa Blanca no fue cuando se mudó junto a su esposo; lo hizo muchos años antes en una visita turística junto a su madre y hermana. Jackie tenía solo 12 años y se decepcionó al ver que el tour no ofrecía información a sus visitantes. Por eso, una tarea que le quedó pendiente desde aquel entonces fue hacer de la Casa Blanca un hogar más amigable y cálido para sus habitantes y una institución que representara de verdad a la nación estadounidense.
Realizó muchas reformas y buscó que a través de la Casa Blanca, sus visitantes pudieran apreciar mejor la historia de Estados Unidos, estableció un Comité de Artes de la Casa Blanca y reunió muebles y piezas de arte americanas para restaurar y decorar cada cuarto de la Casa.
Ganadora de un Emmy
Si bien no era un actriz profesional, Jackie ganó un Emmy después de filmar una visita guiada de la Casa Blanca reformada con el canal de noticias CBS. El programa lo miraron 8 millones de estadounidenses y mereció ser reconocido de esta manera.
Otro espíritu de presidencia
Jackie no solo fue la protagonista de un cambio físico de la Casa Blanca, sino que también promovió el cambio del perfil de ésta. Se volvió un centro más social donde se realizaban cenas y eventos importantes a los cuales invitaban artistas, científicos, políticos, músicos y diplomáticos.
Estilo único
Jackie también se caracterizó por su estilo tremendamente sofisticado y exquisito. Sin ni siquiera intentarlo marcó tendencia en el mundo de la moda femenina, a pesar de que no disfrutaba tanto de su aparición constante en revistas y diarios y la exposición pública.
El traje de Chanel rosa lleva el sello de Jackie Kennedy hasta el día de hoy y fue muy popular entre las mujeres.
Multicultural
No solo tenía una fascinación por el arte y la cultura estadounidenses, sino que Jackie aprovechaba cada oportunidad para viajar al exterior y conocer las costumbres de otras tierras. Dominaba el francés, el español y el italiano, lo que le permitía alcanzar otro nivel de empatía alrededor del mundo.
Coraje monumental
No solo presenció una de las escenas más traumáticas y angustiantes que cualquier ser humano puede vivir, sino que se comportó con tal fortaleza y valentía merecedores de un monumento. Una vez que el cuerpo fue trasladado al hospital, ella se negó a apartarse de él y quiso estar junto a él hasta el último minuto.
Además, el hecho de que no quería cambiar su traje empapado en sangre porque “quería que todos vieran lo que le habían hecho” demuestra que era una mujer imposible de derrumbar.
Siempre mirando hacia adelante
Luego de la trágica y repentina muerte de su esposo, Jackie Kennedy abandonó la Casa Blanca y se dedicó a construir la Biblioteca John F. Kennedy para homenajear a su marido.
Un nuevo comienzo
Cinco años después del asesinato de John, Jackie contrajo matrimonio con el empresario multimillonario griego, Aristóteles Onassis, que falleció solo 7 años más tarde. En lugar de esconderse en la tristeza por el segundo golpe de una pérdida marital, Jackie usó este tiempo para retomar su carrera de periodista y aceptó un trabajo como editoria en el diario Viking Press de Nueva York.
No caben dudas de que la vida de esta legendaria mujer merecía tener su propia película. Jackie Kennedy demostró que por más terrible y horrorífico que sea un evento en nuestra vida, no podemos bajar los brazos ni rendirnos ante nada.