Huacachina, el oasis secreto de Perú: ¡ven a conocerlo!
Cuando pensamos en Perú se nos vienen a la cabeza escenarios como Los Andes, el Machu Picchu o la selva del Amazonas. Clásicos de un país latinoamericano en boga que también posee su propio desierto en la zona sur, un espectáculo de dunas salpicado por la presencia de una laguna rodeada de palmeras llamada Huacachina, el oasis secreto de Perú.
Dunas, pisco y una sirena llorona
Si recorremos cinco kilómetros al oeste desde la ciudad de Ica, uno de los epicentros de la Ruta del Pisco peruano, encontraremos una laguna atrapada entre las dunas y rodeada de palmeras y casitas coloniales. Se trata del oasis de Huacachina, epicentro del turismo de salud que en los años 20 se convirtió en uno de los balnearios más importantes de Perú.
El oasis, originado por la penetración de aguas subterráneas en el propio desierto del Pacífico, está formado por una laguna de agua salina color verdoso en torno a la cual se eleva un trópica hipnótico compuesto de palmeras acacias o huarangos, un tipo de algarrobo que sirve de refugio para aves migratorios.
Si continuamos explorando el oasis encontraremos hoteles de estilo colonial como el Monssone, alojamiento ideal para nuestros días en el oasis, con piscina propia y vistas inmejorables de la laguna. Para quienes viajen como mochileros y presupuesto algo más económico os recomendamos el Desert Night, un hostel situado en la entrada del oasis.
Durante nuestra estancia podremos zambullirnos en el lago, realizar recorridos en barca y convivir con los 115 habitantes que viven en el oasis, un lugar influenciado por esas viejas leyendas que siempre suman añadidos a la estancia. Una de ellas cuenta la historia de la princesa Huacay China, quien tras la marcha de su amado, un apuesto guerrero, lloró su ausencia hasta que sus lágrimas formaron una laguna de la que quedó presa. Al salir, se dio cuenta de que ya no tenía piernas, tan sólo una cola de sirena que la condenó a morar en las profundidades del lago por toda la eternidad. Los locales afirman que una vez al año la sirena sale a la superficie para llorar a su amado y, según los más épicos, llevarse a un hombre consigo al interior de la laguna.
Una historia que suma encanto a nuestra estancia en un oasis en el que la diversión continúa en las dunas del desierto que conforman ese segundo patio de recreo en el que movernos con jeep o deslizarnos por la arena durante una clase de sandboard. Al atardecer, nada mejor que posarse en el punto más alto del desierto y contemplar el crepúsculo más bello de todo Perú.
¿Quién necesita más?
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Conocido por muchos como el Lago de América, Huacachina, el oasis secreto de Perú es un lugar que recién comienza a hacerse un hueco en los itinerarios de quienes viajan al país de la cultura inca, el pisco y el cebiche. Un lugar mágico cuya cercanía a la ciudad de Ica nos asegura un combo perfecto de relax, cultura y naturaleza no exento de ese toque de magia local que impera en gran parte de los rincones de Latinoamérica.
¿Has estado alguna vez en Huacachina?