Harriet Tubman: una líder abolicionista que sigue inspirando a hombres y mujeres de todo el mundo
Harriet Tubman escapó de la plantación en la que vivía en el sur de Estados Unidos como esclava en 1849. A partir de ese momento entendió que con salvarse a sí misma no bastaba y decidió arriesgar su vida y su libertad para rescatar a otros esclavos del sistema de plantaciones. De esta manera, Harriet ayudó a que cientos de personas de color lograran escapar y pudieran llegar a estados del norte del país en los que la esclavitud estaba prohibida.
Con el tiempo, Harriet se convirtió en una líder en favor de la abolición de la esclavitud y la defensa de los derechos de las personas de color y las mujeres.
Hoy, en la fecha de su nacimiento, recordamos su vida y te contamos cuál es el mensaje que tiene Harriet Tubman para nosotros hoy.
Las cadenas se rompen
Harriet comenzó a trabajar como esclava con 5 años de edad. Su familia y amigos también eran esclavos y desconocían lo que era la vida en libertad, ya que habían nacido en las plantaciones.
Tras soportar todo tipo de trabajos, maltratos y humillaciones, Harriet logró escapar de sus amos por medio de una red de caminos clandestinos conocido como el Underground Railroad.
Una vez en libertad, supo que tenía que volver y ayudar a la mayor cantidad de personas que pudiera. Ella sabía que la buscaban y que incluso le habían puesto un precio a su cabeza pero nada la detuvo en su propósito.
Abriendo caminos...
Harriet se sumó a uno de los grupos que se formaron para abolir la esclavitud. Junto con estos grupos, esta fuerte mujer se encargó de trasladar tanto a familiares como a desconocidos. Proporcionaron rutas por las que guiaron a los esclavos a los estados del norte además de “casas seguras”. Allí los esclavos recibían comida y alojamiento para que pudieran finalmente alcanzar la libertad.
Una mujer que lo hizo todo
Durante la Guerra Civil, se desempeñó como enfermera, cocinera y espía en favor de quienes buscaban abolir la esclavitud en la totalidad del país.
Una vez concluida la guerra, Harriet dedicó su vida a ayudar a ancianos y a granjeros de bajos recursos. Además, fue muy activa en las luchas a favor del voto femenino.
Una líder valiente y solidaria
Harriet fue una mujer irable que sufrió todo tipo de maltratos por parte de sus amos pero logró su tan ansiada libertad. Y no le bastó con la felicidad propia sino que regresó al corazón del peligro una y otra vez para ayudar a otros.
Si bien Harriet fue una mujer estadounidense y sus acciones concretas fueron en Estados Unidos, su mensaje traspasa las fronteras. Ella se encargó de forjar un camino de más igualdad y justicia que nos interpela como generación actual y deja un legado para las generaciones futuras.
Harriet nos enseñó que arriesgarnos y salir de nuestra zona de confort es la única manera de ayudar a otros y a nosotros mismos. Nos inspira a buscar la manera de pensar más allá y aportar nuestro granito de arena para, en definitiva, transformar el mundo que habitamos.