Fátima Ahmed Ibrahim: la sudanesa infatigable que transformó la vida de muchas mujeres
Fátima fue una política, activista y feminista en Sudán. La democracia parecía muy lejana cuando ella nació, pero decidió intentar cambiar el rumbo de su país; y, ni que hablar de los derechos de las mujeres… por eso desde que era una niña optó por exigir que se cumplieran sus derechos.
Fátima cambió la historia de las mujeres en Sudán e inspiró a muchísimas personas de todo el planeta.
¿Quién fue ella?
Fátima falleció en agosto de 2017 con 88 años, pero dejó un gran legado en Sudán y en todo el mundo. Fue denominada como una mujer «infatigable» y es que nunca bajó los brazos, nunca se cansó de luchar por sus convicciones.
En 1965 se convirtió en la primera mujer parlamentaria en el país luego de participar en un movimiento que derrocó al gobierno militar, según The Guardian.
Cuando era niña creó un medio de prensa en el que se publicaban ideas en contra del gobierno colonial británico. Además, mientras estaba en la escuela, fueron canceladas las clases de ciencia para las niñas y comenzó una protesta.
Con 14 años fundó la Asociación de Mujeres Intelectuales en la que se buscaba darles un mayor papel a las mujeres en el país.
Cuando era mayor de edad aprobó un examen para estudiar en la Universidad Cambridge pero su padre no le permitió viajar. Finalmente se convirtió en maestra.
Mientras se profesionalizaba, Fátima se convertía en una verdadera activista política: no solo para buscar más derechos para las mujeres, sino para construir una democracia en su país.
Durante su activismo no solo consiguió ser la primera mujer en el parlamento, sino que también logró que las mujeres trabajaran en cualquier campo, igualdad de salario, entre otras conquistas. Fátima, además, estuvo presa en dos ocasiones: la primera en 1969 luego de un golpe de Estado, y en 1989 tras un nuevo golpe. Cuando salió en libertad en 1990 decidió escapar a Londres. Desde allí siguió luchando por los derechos de las mujeres y por la democracia de su país. Durante su primer año en Londres fue elegida como presidenta de la Federación Democrática Internacional de Mujeres.
Por su activismo ganó muchísimos premios, pero lo más importante fue la lección y la inspiración que le dejó a las mujeres de su país y a todas las mujeres del planeta.
¿La conocías?
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