Este increíble robot puede ser controlado por un exoesqueleto a miles de kilómetros de distancia
AILA es un robot diseñado por el Centro Alemán de Investigación en Inteligencia Artificial. Fue creado en 2010, pero recientemente ha sido utilizado para mostrar su nuevo sistema de exoesqueleto pasivo llamado CAPIO.
Un gran avance en robótica
El sistema utiliza 8 puntos diferentes de o en un complejo exoesqueleto para manipular al robot en tiempo real. Además está equipado con retroalimentación háptica que permite que los s tengan una idea de lo que el robot está tocando.
AILA fue diseñado originalmente para aplicaciones logísticas, gira alrededor de seis ruedas, y es capaz de manipular el mundo a su alrededor con dos brazos de cinco dedos. Los sensores avanzados que posee en sus manos le permiten sentir el ambiente.
El robot también cuenta con un receptor de radiofrecuencia que le permite escanear productos astillados, mientras que la inteligencia artificial ayuda a que sepa ordenar esos productos.
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Una función de gran utilidad
Los creadores de AILA creen que puede hacer mucho más y el nuevo sistema de exoesqueleto es una forma de demostrarlo. Le permite a los s tener control directo del robot y realizar tareas complejas que no está diseñado para manejar.
Un usando el exoesqueleto, puede mover el robot alrededor de la habitación, mover interruptores, manipular manijas y hasta recoger una bola de estrés con precisión.
El sistema puede usarse a una increíble distancia y fue probado en la ciudad alemana de Bremen mientras el exoesqueleto se encontraba en la ciudad rusa de Magnitogorsk, una distancia de más de 3500 kilómetros.
Expertos especulan que con esa distancia podría utilizarse para exploración espacial, pero la idea es que ese no sea su único uso. Tanto el Centro Alemán de Investigación en Inteligencia Artificial como el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), están trabajando en tecnologías similares para usar en zonas de desastres.