Estas son las razones por las cuales nunca debes alimentar animales salvajes
Las ciudades no solo son el hogar de muchas personas, también lo son de muchos animales salvajes alrededor del mundo.
Las personas que pasan a su lado no pueden evitar el «buen gesto» de alimentarlos creyendo que son animales hambrientos y que les salvarán la vida. Sin embargo, pocas veces es el caso.
A continuación te explicamos por qué no es buena idea alimentar a los animales salvajes que encontramos en nuestro camino.
4. Si los alimentas, los lastimas
Especialistas de la Universidad de Murdoch, en Australira, y de la Universidad de Aberdeen, en Escocia, analizaron información del zoológico de Chicago Brookfield agrupada durante dos décadas por el Programa de Investigación de Delfines y el Laboratorio Marino Mote.
Al analizar los datos se percataron de que el número de delfines alimentados por los humanos aumentaron, junto con el número de delfines lastimados o matados por ingestión de anzuelos, enredo en la red de pesca, entre otras situaciones. En una ocasión, en la ciudad de Stingray, se reportaron grandes cantidades de rayas alrededor de un barco turista siendo alimentadas por las personas, pero a su vez se lastimaron en el afán por conseguir alimento.
Parecería que alimentar a los animales los impulsa a comportarse de modo inconsciente, ocasionándose daños físicos.
Asimismo, al alimentarlos constantemente, los animales salvajes comienzan a relacionar a los humanos con los alimentos y pueden tener comportamientos agresivos hacia las personas. En ocasiones, personas han sido mordidas por los animales mientras los estaban alimentando.
3. Si los alimentas, alteras su comportamiento
La naturaleza tiene una perfecta armonía. Pero cuando intervenimos alimentando animales salvajes, modificamos los niveles de actividad y el metabolismo de estos animales. Esto resulta en un cambio en su comportamiento, por ejemplo, incrementando las agresiones en una misma especie o entre distintas especies.
En particular, los tiburones no son naturalmente territoriales. Sin embargo, cuando un grupo de turistas se acerca a alimentarlos, en seguida generan estrés y conflicto sobre la comunidad, instalando un sentimiento territorial entre los tiburones.
Muchas veces estos tiburones son alimentados para ser atraídos a una región en particular donde son observables para los turistas. Entonces los tiburones modifican su actividad metabólica y atrasan el momento en el cual normalmente descansan.
Esta es una evidente modificación de las funciones biológicas con graves consecuencias a nivel de las comunidades y de los animales en sí, que pueden incluso comenzar lentamente a modificar a la especie. Todo esto, por alimentar a los tiburones para que los turistas estén felices.
2. Si lo alimentas, se pueden enfermar
En algunas islas de las Bahamas y del Caribe, los turistas alimentan a uno los lagartos Cyclura cychlura que se encuentran en grave peligro de extinción. Especialistas locales reportaron que los animales tienen niveles altos de calcio, glucosa, colesterol y varios minerales que normalmente no ingieren en la naturaleza.
La salud de estos lagartos no es buena, reportándose casos de diarrea e infecciones de parásitos intestinales, como resultado de la diferente alimentación que reciben.
Los expertos explican que se debería conscientizar a las personas para que esta clase de comportamiento tan ignorante no se repita más.
De igual modo, en un parque de Georgia, las personas alimentaban a los ibis blancos americanos con pan, palomitas de maíz y comida chatarra. Como resultado, las aves se volvieron más sedentarias y comenzaron a tener más o con otras especies incrementando los niveles de estrés y debilitando el sistema inmune.
Esta es la cadena de catástrofe que se genera con tan solo alimentar a un animales.
1. Si los alimentas, los pueden matar
En muchos parques alrededor del mundo está prohibido alimentar a los animales salvajes. No obstante, muchos animales acceden a los restos de alimentos de los humanos. Al desplazarse en búsqueda de alimentos suelen terminar cerca de rutas donde ponen en peligro sus vidas.
En ocasiones, también animales de pequeños tamaños, como ardillas y aves, se exponen a otros predadores al descuidarse en búsqueda de los restos.
Por estas razones es importante evitar alimentar a los animales salvajes. Muchas veces creemos que estamos haciendo una buena acción, pero únicamente estamos siendo ignorantes. Y el planeta sufre las consecuencias.
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