Esta es la historia de Tania Head, la falsa sobreviviente del 11 de setiembre
Tania Head era alguien especial.
Era una de los 19 personas que milagrosamente sobrevivieron a pesar de encontrarse por arriba del punto de impacto de los aviones. Logró escapar de la Torre Sur, siendo testigo de todo tipo de horrores, y en su camino se cruzó con un hombre moribundo que le rogó que le llevara su anillo a su esposa. Una terrible cicatriz en su brazo era el doloroso recordatorio del calvario que vivió.
Tania tenía una sola cosa en su mente mientras se arrastraba entre las llamas y el humo de su oficina para poder escapar: el vestido blanco que quería usar en la boda con su prometido, su querido Dave, al que amaba más que a todo en el mundo. Pero Dave trabajaba en la Torre Norte, y no sobrevivió al ataque, convirtiéndose en una de las víctimas del ataque terrorista que marcó un antes y un después en la historia de los Estados Unidos.
Tania era una heroína. Pocos años después de los atentados, los sobrevivientes del World Trade Center comenzaron a organizarse en grupos y colectivos con el fin de reunirse, conocerse, apoyarse los unos a los otros y, sobre todo, ser escuchados en relación a sus necesidades como víctimas. Tania no se conformó con ser parte de dichos grupos, sino que de a poco comenzó a liderarlos (se convertiría más tarde en presidenta del World Trade Center Survivor's Network, un grupo con más de 2 mil ) y a conseguir lo que estas personas más necesitaban: que se las escuchara y que se las tomara en cuenta. Consiguió que los sobrevivientes fueran invitados a las conmemoraciones por el 11 de setiembre y que se los representara en el museo dedicado a dicho evento.
Tania era una figura. Su estatus dentro de la comunidad de sobrevivientes y allegados la llevó a ser uno de los rostros más visibles de la memoria del 11 de setiembre. Cuando Michael Bloomberg y Rudy Giuliani (el intendente de Nueva York y su predecesor) visitaron Ground Zero (la manera en que se llama al lugar donde las torres estaban, y que actualmente consta de museos y todo tipo de edificios recordatorios), Tania fue la designada para darle el tour. Menudo honor. Tania tenía también la inmensa responsabilidad de llevar a cabo los tours turísticos del lugar, en los cuales entrelazaba su impresionante historia personal con la trágica historia de ese día.
Tania era una sobreviviente. Su historia era esperanzadora. Luego de haber escapado de una muerte casi segura, luego de haber perdido al amor de su vida en dicho suceso, luego de haber guardado en su cuerpo las doloras secuelas del horror, esta mujer no se daba por vencida.
Pero Tania era una mentirosa y, en realidad, no era una sobreviviente de los ataques. De hecho, ni siquiera estaba en los Estados Unidos en el día de los atentados.
La falsa sobreviviente
"Tania tenía una luz propia que hacía que te conectaras con ella, ella entraba en un cuarto e imponía presencia, todos las miradas se posaban en ella". Así la describe Angelo Guglielmo, co-autor de "The Woman Who Wasn't There" y director del documental del mismo nombre.
Poco tiempo antes del sexto aniversario del ataque, en setiembre del 2007, el New York Times tenía la intención de hacer un artículo basado en Tania. En su investigación preliminar, los reporteros encargados se encontraron con la primera sospecha: algunos elementos de la historia de Tania simplemente no concordaban. Por ejemplo, a veces Tania hablaba de "su esposo Dave" y otras veces hablaba de "su prometido Dave". Aunque esto era confuso para algunos de sus amigos y conocidos, la mayoría simplemente no le daba mucha importancia. Después de todo, es posible cambiar algunas cosas de nuestras vidas, o contarlas de maneras diferentes según con quien hablamos. Pero el New York Times se enfocó en contradicciones que eran mucho más difíciles de justificar.
Tania Head decía que tenía un diploma de la Universidad de Harvard y otro de Stanford, pero no aparecía registrada en ninguna de las dos escuelas. La mujer también afirmaba haber trabajado en Merril Lynch en el World Trade Center, pero esta empresa tampoco tenía ningún registro que confirmara esto. Ante la insistencia del diario, Tania comenzó a anular entrevistas y a no responder a las llamadas, por lo que las sospechas no hicieron más que aumentar. Finalmente, Dave sí existía, pero cuando los reporteros aron a la familia del hombre fallecido, estos aseguraron que jamás habían escuchado hablar de Tania.
El New York Times publicó su artículo el 27 de setiembre del 2007. Ese mismo día, Tania Head fue presentada como una embustera al mundo y, sobre todo, a sus amigos, sobrevivientes aún traumatizados, que se habían confiado y abierto a ella durante años.
¿Cuál podría haber sido su motivación? Según los documentales "The 9/11 Faker" y "The Woman Who Wasn't There", Tania no obtuvo ningún beneficio financiero con toda esta mentira. Su trabajo con los sobrevivientes era benévolo.
En su falso relato, Tania era una sobreviviente y una viuda. Y aún así sonreía y trabajaba duro. Era iraba y tenía muchos amigos, que la consideraban como una heroína y una inspiración. ¿Tal vez su motivación tenía que ver con esto?
¿Quién es Tania Head?
Pocas cosas se saben con certeza sobre ella. Una de ellas es que su nombre verdadero es Alicia Esteve Head y que nació el 31 de julio de 1973 en Barcelona, España.
Proveniente de una familia española acaudalada, su padre y hermano fueron a prisión por un escándalo financiero en 1992. Algunos argumentan que, tal vez, la mentira del 11 de setiembre tendría algo que ver con eso, con cierta voluntad de inventarse una vida distinta, irable en lugar de despreciable.
El 11 de setiembre del 2001, mientras los ataques se llevaban a cabo en Nueva York, Tania Head estaba en clase, en el marco de su maestría en una universidad de Barcelona.
Luego de que su verdadera identidad fue revelada, Tania desapareció de la vida pública. En febrero del año 2008, un email anónimo fue enviado a del World Trade Center Survivors Network, en el que se decía que Tania Head se había suicidado. Sin embargo, el autor y director de "The Woman Who Wasn't There" afirma haberla visto en Nueva York en setiembre del 2011, paseándose con su madre como si nada.
En cuanto a su terrible cicatriz, tal parece que Tania le había contado a sus compañeros de clase que era el resultado de un accidente de auto. Otras veces había dicho que se trataba más bien de un accidente a caballo. Es muy probable que, a fin de cuentas, nunca conozcamos la versión verdadera.
Si quieres conocer más sobre esta intrigante historia, te recomendamos que veas el documental "The Woman Who Wasn't There", de Angelo Guglielmo: