En Argelia, un centro de rehabilitación se ocupa de la más moderna de las adicciones: Intenet
Es común que cuando oímos la palabra adicción, lo primero que llega a nuestras mentes es la idea de drogas blandas y duras, como el tabaco, el alcohol o la cocaína. Pero hace unos años, con la masificación del a Internet y el uso de las redes sociales como factor de vínculo entre los seres humanos, la dependencia por estas tecnologías se transformaron en más que eso.
Hace tres años, con la llegada de los servicios 3G a Argelia, el Gobierno vio cómo esta situación se transformó en un problema para sus ciudadanos, lo que lo llevó a financiar el primer programa de rehabilitación en África enfocado a los s compulsivos de esta tecnología, especialmente de Facebook.
Bachir Mentouri, la clínica donde funciona el centro, está ubicada a 450 Km de la capital y trata con pacientes de entre 15 y 40 años. Recientemente, la cadena de TV Catarí Al Jazeera produjo un informe sobre su funcionamiento. Su director, el doctor Hakim Boualem, explicó que “Argelia está experimentando lo que los países desarrollados han venido enfrentando en los últimos años: la otra cara de internet”.
Sihem Hemadna, psicóloga del programa de rehabilitación
Sihem Hemadna, una de las psicólogas del programa, contó a ese medio que “ la adicción es real y, a veces, problemática”. Los cien pacientes con los que ha tratado le han dicho que son capases de dedicar el día entero a estar conectados a la red, desde el amanecer hasta el anochecer, participando de discusiones en foros y redes sociales.
La salud mental de las personas tratadas no es lo único que se ve perjudicado. “La mayoría de ellos padecen dolor de espalda, ojos rojos y migrañas”, dice Hemadna. “De hecho, comparten muchos síntomas con los adictos a drogas duras. Cuando no pueden conectarse a internet, los fanáticos de la web se sienten inquietos y pueden mostrar agresividad o ansiedad”, agregó.
En junio de 2016, cuando el gobierno de Argelia bloqueó por una semana las redes sociales en todo el territorio nacional para impedir que los estudiantes copiaran en los exámenes de la secundaria, algunos adictos a la web vivieron una especie de crisis. Algunos pacientes compararon internet con el oxígeno.
Como complemento del programa, las autoridades de Bachir Mentouri han colocado afiches en todas las instalaciones para alertar a los visitantes sobre esta nueva patología. Además, la sala de recepción tiene colgada una pintura diseñada por una artista que se trató en el centro.
El primer paso es concientizar y, para ello, las imágenes cumplen un rol inicial. “Nadie, espontáneamente, viene aquí para ser curado de su dependencia a Internet, porque nadie está al tanto de la adicción digital. Es algo nuevo en Argelia", dijeron a Al Jazeera los profesionales de la clínica.
Sihem Hemadna explicó, en este sentido, que “nuestros pacientes vienen a nosotros primero, porque quiere superar una drogadicción. Pero cuanto más hablamos con ellos, más nos damos cuenta de que padecen una segunda a adicción: obsesión a la web”.