{ "@context": "http://schema.org", "@type": "BreadcrumbList", "itemListElement": [ { "@type": "ListItem", "position": 1, "item": { "@id": "/explora", "name": "Explora" } } ] }
null: nullpx
Mundo

El Principado de Mónaco y la Dinastía Grimaldi

Publicado 28 Sep 2012 – 05:26 AM EDT | Actualizado 5 Abr 2018 – 01:47 PM EDT
Comparte

Por su excelente ubicación geográfica y belleza, Mónaco, con un pasado heroico y un presente muy prometedor, fascina a todo el que lo visita. Ubicado en el sudeste de Francia, al pie mismo de Los Alpes y con las costas bañadas por el Mar Mediterráneo, este pequeño país de menos de doscientas hectáreas de extensión (algunas de ellas ganadas al mar) es un lugar donde se domina el arte del buen vivir. En él confluyen las artes, los deportes, las letras y los negocios y todo se lleva a cabo con gran pasión.

Belleza europea

Desde la más remota antigüedad, su Peñón y su puerto natural sirvieron de refugio a los primeros habitantes y más tarde a los navegantes que llegaban desde Oriente. Cuando los romanos conquistaron la región de Provenza, Mónaco pasó a formar parte de los dados en llamar Alpes marítimos, en su puerto se embarcó el mismísimo emperador Julio César para ir a luchar contra los griegos. Luego la zona fue arrasada por los pueblos bárbaros y, posteriormente, llegó a estar en poder de los sarracenos.

En el año 1162 el dominio marítimo le fue concedido a la entonces República de Génova y por ende debió sufrir las luchas entre los dos grandes partidos dominantes, Güelfos y Gibelinos. Precisamente fueron estos últimos quienes levantaron un castillo en el lugar que hoy ocupa el actual Palacio. Pero fue el güelfo Francisco Grimaldi, quien en el año 1297 tomara posesión definitiva iniciando la dinastía principesca.

Un rico paseo

Toda Europa está conectada al Principado a través de carreteras, vías férreas, vías marítimas y aéreas. De todo el mundo llegan turistas para disfrutar de su benigno clima y asolearse bajo el brillante sol (que nos garantizan está presente unos 310 días al año) de la denominada Costa Azul de tibias aguas. En Mónaco encontramos modernos rascacielos rodeados de maravillosos parques y jardines. Es todo un país preocupado por el progreso y por mejorar la calidad de vida de sus habitantes y de quienes los visitan.

El Palacio domina la Ciudad Antigua y sus típicas callejuelas medievales. No debemos dejar de ir al Museo de Recuerdos Napoleónicos y al de antropología Prehistórica, al Museo Oceanográfico para ver su importante acuario, al Jardín Exótico y, por supuesto, al mundialmente conocido Casino, con sus fastuosas salas de juego.

La naturaleza es excepcional y podemos practicar deportes náuticos, golf, tenis o presenciar en primera fila una carrera de la Fórmula 1 Internacional y hasta un Rally.

Hay shows y festivales artísticos al aire libre, se puede comprar en las tiendas más sofisticadas, bailar en exclusivas discotecas y comer en los restaurantes más afamados donde las cocinas sa y de la Riviera compiten para ganar.

Todo puesto a nuestra disposición, nadie jamás puede aburrirse en Monte Carlo.

¿Has visitado Mónaco? ¿Qué visitarías primero dentro de este destino":true}