{ "@context": "http://schema.org", "@type": "BreadcrumbList", "itemListElement": [ { "@type": "ListItem", "position": 1, "item": { "@id": "/explora", "name": "Explora" } } ] }
null: nullpx
Ciencia y Tecnología

El dolor de amar en los caracoles y su curiosa forma de reproducción

Publicado 18 Jul 2015 – 02:00 PM EDT | Actualizado 2 Abr 2018 – 09:15 AM EDT
Comparte

Los caracoles pueden parecer lentos e inofensivos, pero la realidad en su vida amorosa es otra. La reproducción en los caracoles de tierra es en realidad dolorosa, porque tienen un tipo de órgano sexual que se asemeja a un pincho de calcio, el cual lanzan a su pareja. ¿Te parece extraño? Entonces conoce un poco más, para que veas que no es fácil ser un caracol.

El proceso

Una vez que un caracol tira su dardo hacia el otro transfiriendo algunas secreciones, entonces puede fertilizar los huevos ajenos. Este dardo sirve para que los caracoles que están con muchas parejas puedan fertilizar a una mayor cantidad. Sin embargo, también se descubrió que los caracoles que los reciben reducen su fertilidad y tienen una vida más corta.

Es raro que un caracol hiera a otro que está llevando a sus crías, pero al parecer todo indica que es para que no sientan ganas de reproducirse nuevamente, y de esa forma quien usa el dardo se asegura de tener una línea familiar propia. Hay que notar que los caracoles son hermafroditas, así que pueden ser tanto quienes reciben el dardo como quienes lo expulsan.

Para los investigadores de la Universidad Tohoku de Japón, el dardo permite fertilizar más huevos y hace que el esperma dure más, y por lo tanto no suena tan extraño que los caracoles eviten la reproducción por un tiempo. No está claro si existe una disminución en la líbido por un químico, o es el dolor el que impide la reproducción.

Evolución

Los estudios demuestran que estos hábitos de apareamiento van cambiando drásticamente con el tiempo. Por ejemplo, los dardos van cambiando y volviéndose más eficientes, pero también van desarrollando resistencia a ellos. Los órganos femeninos podrían ser resistentes al esperma no deseado o tener una piel más gruesa que evite los dardos.

El dardo no solo permite que el caracol tenga más crías y que su esperma sobreviva más, sino que su pareja tendrá menos deseos de que sus huevos sean fertilizados en los próximos días. Parece lógico que no quiera ser atacada por un dardo, pero todavía es necesario seguir estudiando este comportamiento para conocerlo a fondo.

Comparte