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Mundo

El Crac de los Caballeros, una fortaleza levantada con mucha Fe

Publicado 10 Sep 2012 – 11:12 AM EDT | Actualizado 5 Abr 2018 – 01:47 PM EDT
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El monumental castillo denominado Crac de los Caballeros fue erigido en el año 1142, en lo que es hoy el actual territorio de Siria, durante la época de las Cruzadas a Tierra Santa, para proteger la ruta hacia la ciudad de Jerusalem, por la Orden de los Hospitalarios. Edificado sobre una montaña y con sólidas torres y anchos muros, los musulmanes tuvieron que repetir doce veces el asalto antes de conquistarlo en 1271.

Fuerte maravilloso

La estructura original de la fortaleza incluía dos murallas concéntricas levantadas sobre una base de tierra y piedras y separadas por un foso, como era común en ese entonces. Los muros estaban formados por dos paredes de piedra unidas entre sí con una mezcla de arena, cal y agua. Las torres de la muralla exterior permitían ver con mucha anticipación la llegada de cualquier enemigo, un camino las unía a todas para que los guardias hicieran ronda. En el caso de que los atacantes llegasen hasta sus puertas desde las murallas y las torres se les arrojaba aceite hirviendo. El salón principal, flanqueado por una galería cubierta, servía como comedor y lugar de reunión. Todo muy austero, puesto que los “monjes guerreros” no itían más diversión que la de empuñar las armas para liberar el Santo Sepulcro.

El interior del castillo podía albergar a unos diez mil hombres. Tenía molinos, hornos, graneros y cisternas para guardar el agua que llegaba a través de un acueducto. El crac podía resistir un asedio de cinco años sin necesidad de ayuda externa, esto lo convertía en casi invulnerable. Las ventanas y las puertas veían reducido su tamaño para ofrecer menos blancos fáciles a los atacantes, era la sobria arquitectura militar de la época.

Construcción que perdura

Se utilizó la base de una antigua fortaleza que ya existía en el lugar y durante ciento cincuenta años se le fueron agregando mejoras de distintas corrientes arquitectónicas, según puede observarse, por ejemplo, en el Claustro que está junto al patio que es de marcado estilo gótico y como en todas las demás construcciones de los templarios el valor histórico radica en los frescos que engalanan las paredes narrando de esa forma los diferentes sucesos que iban acaeciendo.

La ubicación es inmejorable, su mantenimiento impecable y puede aún ser visitado por el turismo para tener una idea de lo que habrá sido en la temprana Edad Media el estar rodeados de enemigos en tierra extraña y con el corazón rebosante de Fe teniendo un sólo anhelo, el de recuperar el sepulcro donde descansaban los restos de Cristo que estaba en poder de enemigos religiosos. Las Cruzadas fueron un fenómeno social que movilizó a decenas de miles de personas en una época en la que la comunicación no era como la actual y dependía más de que lo que se hablara fuera repetido por otros para conseguir adeptos a la causa; quedan pruebas testimoniales todo a lo largo del camino que efectuaban pero este magnífico castillo es una de las más impresionantes.

¿Conocían el Crac de los Caballeros? ¿Querrían visitar el lugar":true}