¿Cuernos o testículos grandes? Una elección que las cucarachas pueden tomar para aparearse
Las cucarachas, además de ser prácticamente indestructibles, tienen una habilidad que para muchos puede resultar envidiable, se trata de la capacidad de hacer crecer testículos más grandes.
Según un nuevo estudio, las cucarachas silbadoras de Madagascar ( Gromphadorhina portentosa) pueden elegir entre especializarse como candidatos sexuales con grandes testículos o como luchadores con grandes cuernos.
La cucaracha gigante de Madagascar es famosa por su sonido siseante, su gran tamaño y su aspecto. Conocida también como la « cucaracha siseante», tiene la habilidad de forzar el aire a través de los poros respiratorios (espiráculos) localizados en su abdomen. Se cree que es el único insecto que puede sesear de esta manera.
Según la bióloga de la Universidad de Nottingham, Kate Durrant, las cucarachas hacen el peculiar siseo tanto para aparearse como para pelear, aunque el siseo es más fuerte y agresivo cuando van a pelear.
También tienen un siseo prolongado cuando quieren cortejar a la hembra. Para poder aparearse, tienen que ir a batalla con otros machos para recién ahí poder conquistar a la hembra, que usualmente se aparea con el ganador.
Diferencias entre especies
Durrant y sus colegas notaron que una de las especies de cucarachas silbadoras tenía cuernos más grandes que otra especie y se preguntaron si eso podría tener que ver con que usaran diferentes estrategias de apareamiento.
Los científicos midieron la agresión de las dos especies y encontraron que las cucarachas que tenían cuernos más grandes eran más agresivas. Pero observando a las cucarachas de cuernos pequeños, descubrieron que sus testículos eran mucho más grandes que los de la otra especie.
Para los científicos quiere decir que las cucarachas macho hacen una elección, aunque no consciente, para invertir en los cuernos o los testículos. Durrant cree que es probable que los machos que tienen carencias en el combate, inviertan en testículos más grandes para poder hacer más espermatozoides.
Pero al tratarse de una inversión sustancial de energía, no pueden hacer las dos cosas. O invierten en cuernos más grandes para aumentar sus probabilidades de ganar batallas, u optan por grandes testículos, para que, al llegar la oportunidad de aparearse, puedan tener buenas probabilidades de fertilizar a la hembra.
¿Pero cómo saben cómo compensar una cosa por la otra?
Según Durrant, algunos insectos pueden cambiar el tamaño de las partes de su cuerpo durante la etapa muda final, en el que se convierten en adultos.
Según cómo se haya desarrollado el insecto hasta ese momento, los recursos de su cuerpo pueden tender a elegir partes del cuerpo diferentes. En el caso de los escarabajos, optan por cuernos grandes u ojos pequeños.
Si bien los testículos de las cucarachas de cuernos pequeños son flexibles en tamaño, no son particularmente gigantes al compararse con otras especies. Los testículos grandes suelen encontrarse en especies donde las hembras se aparean con múltiples machos, permitiéndole a la cucaracha macho tener éxito en la fertilización o hasta aparear con más de una hembra.
Sin embargo, no todos los animales son capaces de compensar una cosa por la otra. Un estudio de mamíferos con follaje incluidos ciervos, ganado y antílopes, no encontró asociación entre el tamaño de los cuernos y la masa de los testículos.
Esta habilidad de las cucarachas silbadoras les permite sobrevivir en el entorno, y desarrollar su propia estrategia de apareamiento. Sorprendente, ¿no?