¿Cuáles son realmente las diferencias entre los sapos y las ranas?
Los sapos y las ranas son muy diferentes, lo podemos ver a simple vista. Si bien es cierto que tienen un gran parecido, podemos observar claras diferencias entre unos y otros. Sin embargo no es tan fácil como creemos. Vamos a repasar brevemente cuáles son las diferencias entre los sapos y las ranas, y luego vamos a descubrir cómo están relacionados estos dos anifibios en realidad.
Diferencias entre sapos y ranas
Aunque luzcan algo similares, las diferencias físicas son notables. Los sapos tienen la piel más seca y áspera, mientras que las ranas la tienen más húmeda, lisa y brillosa. A su vez, las ranas se caracterizan por tener extremidades largas y esbeltas que le permiten saltar ágilmente, mientras que los sapos tienen más cortos y no son tan ágiles como las ranas.
Respecto al comportamiento, las ranas prefieren el agua y los hábitats más húmedos, mientras que los sapos habitan lugares más secos y de tierra. Respecto a su conducta reproductiva, los sapos suelen poner sus huevos en hilera, mientras que las ranas lo hacen en grupos unidos como una nube.
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Algunas ranas son sapos y algunos sapos son ranas
Atelopus certus: Según sus características físicas diríamos que es una rana, sin embargo es una especie de sapo, perteneciente a la familia Bufonidae. Lo mismo sucede con todas las especies del género Atelopus.
Las diferencias físicas entre sapos y ranas no alcanzan para distinguirlos exhaustivamente. De hecho aún teniendo en cuenta las diferencias físicas, es muy probable que los confundamos, por el simple hecho de que pertenecen a familias muy grandes y complejas, en las que las características físicas no están completamente diferenciadas en realidad.
Algunas ranas de patas cortas y piel semi-rugosa son erróneamente consideradas sapos, justamente por no cumplir con las características normalmente atribuidas a las ranas. Del mismo modo, algunos sapos de piel brillante y extremidades esbeltas son erróneamente considerados ranas.
Según Christopher Raxworthy, especialista del Museo Americano de Historia Natural, las características físicas no alcanzan para diferenciar con exactitud a cada especie de sapos y ranas. Así, para estar absoluta y completamente seguro de qué animal se trata en realidad, es necesario analizar también su estructura celular, ya que la diferencia está a nivel genético.
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