Conoce los terribles riesgos y daños al cuerpo que provoca usar corsé
«El ser humano es el único animal que choca dos veces contra la misma piedra», dice el popular refrán.
Sin lugar a dudas, a los humanos nos cuesta aprender del pasado y el tema de las modas como las que veremos hoy, que hace cientos de años ya resultaban dañinas y ahora vuelven a resurgir provocando los mismos efectos nefastos, es un claro ejemplo.
¿Pensaste en probar un corsé? Mejor ni te acerques a uno, ya que tu cuerpo podría sufrir graves daños. Fíjate...
Cómo el corsé daña tu cuerpo
El cuerpo humano está compuesto por una serie de huesos, músculos, órganos y otras estructuras, cada una de ellas ubicadas estratégicamente y no por capricho, algo que el corsé modifica.
Al ser una prenda que comprime la cintura y parte del abdomen buscando darle un forma más esbelta, al estilo reloj de arena, provoca que órganos como los intestinos se den vuelta y eso no solo es dañino a largo plazo, sino que también apenas comienzas a usarlos.
La mala posición del intestino complica su funcionamiento: Hay menor tolerancia a ciertas comidas, lo que hace que la cantidad e intensidad de los gases sea mayor. Además, la presión genera reflujo y acidez estomacal.
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Un corsé demasiado apretado puede romper costillas y desplazarlas, muchas veces afectando no solo la posición y capacidad de los pulmones, sino que también perforándolos, lo que provoca un peligro inmediato para la vida.
Sí tus pulmones no resultan dañados, tu capacidad para respirar será menor de todas formas, ya que no pueden inflarse y desinflarse como deberían producto de la deformidad de las costillas. Si esto se da con frecuencia, el corazón también puede sufrir.
Sí nunca sufriste dolores de espalda, los comenzarás a sentir al usar un corsé, ya que la presión provoca dolor, los movimientos musculares se ven restringidos y podrías pellizcar algún nervio, lo que duele. A mediano plazo, tu columna podría desviarse.
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Lo que el corsé no le hace a tu cuerpo
Sí conociendo a los peligros aún quieres usar un corsé y conseguir esos efectos que muestra, vía photoshop, Kim Kardashian, ten claro que estás apostando tu salud por resultados mentirosos.
Sí bien la cintura y el abdomen lucen más pequeños si usas un corsé, no es que hayas bajado grasa, simplemente la desplazaste y cuando dejes de usarlo volverá a su lugar
En caso de buscar bajar de peso, puede ser que consigas deshacerte de un par de kilos, pero esto es solo momentáneo, ya que producto de llevar una prenda tan ajustada a tu piel aunque sea unas horas, hace que tu cuerpo se deshidrate, así que lo que pierdes es esa agua que tanto necesitas, no la grasa ganada con papas fritas.
Cuando llega el verano y quieras lucir tu figura, ten claro que tendrá que ser con prendas que te cubran bien, ya que producto de la deshidratación provocada por el uso del corsé, sumada a la presión sobre la piel, esta se verá seca y sin vida.
No te vas a sentir mejor o con más autoestima al usar corsé, al revés, tu mente va a pasar a creer que tu cuerpo debe verse tal como se muestra cuando utilizas esa prenda restrictiva, lo que lleva a trastornos de imagen.
Cuida tu cuerpo y dile no al corsé, una prenda que ya fue declarada como peligrosa y hasta como un medio de tortura hace 200 años, pero que igual sigue re apareciendo cada cierto tiempo, todo por culpa al culto a una figura inalcanzable.
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