¿Cómo se produce la fosilización?
Tanto la paleontología como la arqueología son disciplinas que trabajan fundamentalmente con restos fósiles. Otras ciencias (la química o la bioquímica, por ejemplo) también los toman como objeto de trabajo, pero no son capaces de extraer tanta información potencial de ellos como las 2 primeras. ¿Pero qué proceso es lo que da como resultado esta ventana al pasado? ¿Cómo se produce la fosilización?
Antes que nada vale decir que la fosilización es un proceso sumamente extraño. En general los organismos no se fosilizan, sino, como materia orgánica que son, se descomponen. En algunos casos, sin embargo, ocurre el proceso conocido como fosilización que nos permite acceder a restos fósiles con valiosísima información del pasado.
La fosilización es un proceso físico-químico que atraviesa diversas etapas y dura millones de años.
El primer paso de la fosilización es la muerte del organismo y su descomposición a manos de las bacterias. Es fundamental para que la fosilización dé comienzo que el organismo no esté mucho tiempo expuesto a la superficie. Los agentes oxidativos del ambiente pueden acabar con toda posibilidad de que perdure en el tiempo.
Cuando el organismo pierde sus partes blandas y conserva únicamente su estructura más dura comienza a ocurrir un proceso conocido como mineralización, que es clave en el proceso de fosilización. Este consiste en la sustitución de los compuestos orgánicos por compuestos inorgánicos. La mineralización puede ser de diferentes clases:
- Carbonatación
- Silicificación
- Piritización
- Fosfatación
- Carbonificación
Estos tipos de fosilización se diferencian por la clase de minerales que actúan en el proceso, pero todos dan como resultado un resto fósil.
Obviamente es un proceso en el que el tiempo juega un rol clave y que es totalmente excepcional. Si existieran fósiles de todos los organismos que habitaron nuestro planeta todos los ciclos orgánicos involucrados en su descomposición no habrían existido jamás, y la vida en este planeta no sería posible.