Colombia: docentes, estudiantes, indígenas y víctimas de la guerra, marchan por la renegociación de la paz
Cuando el 2 de octubre el 50,3 % de los colombianos le dijo NO al acuerdo de paz firmado entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos, la comunidad internacional, además de sorprenderse, creyó que la mitad de los ciudadanos no querían un alto al fuego. Pero la realidad es que su objetivo es que haya una reformulación en los términos de paz que pretendía dejar impunes a miles de guerrilleros.
Por eso, en la mañana de este miércoles (12), docentes, estudiantes, indígenas y víctimas del conflicto se concentrarán en distintos puntos de Bogotá para exigir un pronto acuerdo definitivo de paz entre los guerrilleros, el Estado colombiano y los promotores del NO en el plebiscito de hace dos semanas.
También se esperan marchas de estudiantes universitarios y profesionales en las ciudades de Cali, Medellín y Manizales.
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La convocatoria se produce horas después de que el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Timochenko, asegure que, tras los resultados de la consulta popular, existe una voluntad del Gobierno y del grupo revolucionario para revisar algunos de los puntos del acuerdo final firmado en el proceso de paz.
En diálogo con Caracol Radio, Timochenko consideró que “no podemos echar por la borda para una confrontación que está a punto de cumplir 52 años, que ha traído tanta desgracia y desolación a nuestro pueblo. Estamos trabajando, escuchando a diferentes sectores, tanto del NO como del SI”.
Timochenko
Impunidad
Uno de los puntos más cuestionados del documento firmado entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC en septiembre, tiene que ver con las condiciones establecidas para que los de la guerrilla dejen definitivamente sus armas y se reintegren a la sociedad. Uno de los artículos señala, por ejemplo, que “ serán amnistiables los delitos conexos con el delito político que describan conductas relacionadas específicamente con el desarrollo de la rebelión y cometidos con ocasión del conflicto armado".
Además, la extensión de las penas serán reducidas para quienes confiesen rápidamente sus delitos, que serán juzgados por un Tribunal de Justicia Transicional. Incluso, en algunos casos, si piden perdón y ofrecen resarcir a las víctimas, podrán no pagar con cárcel y hacer trabajo comunitario.
Quedó evidente, entonces, que para la mitad de los colombianos, estos términos implican un alto precio para llegar la paz.