Aunque no lo creas, Argentina tuvo una capital que NO era Buenos Aires
Desde su fundación, la Ciudad de Buenos Aires fue el centro político, económico y cultural del Virreinato del Río de la Plata (primero) y de la República Argentina (después). Sin embargo, esto no siempre fue así: en varias oportunidades, nuestro país tuvo una capital completamente distinta a la que hoy conocemos.
Para conocer esta historia tendremos que remontarnos a los primeros días de nuestra patria. Corría el año 1854 y el país continuaba dividido por el conflicto entre unitarios y federales. Tras la derrota de Juan Manuel de Rosas en la Batalla de Caseros, se impulsó la creación de una constitución para la Confederación Argentina.
Esto implicaba entre otras cosas, la federalización de Buenos Aires. Es decir, que la ciudad pasara a depender directamente del Estado nacional y que tuviera que repartir los ingresos de la Aduana. Esto no cayó bien a los porteños, que se alzaron y formaron el Estado de Buenos Aires.
La separación de la provincia motivó el traslado de la capital de la Confederación a Paraná, provincia de Entre Ríos. La ciudad se convirtió así, en el centro político de nuestro país hasta 1860, cuando la capital volvió a Buenos Aires (que ya había regresado a la Confederación).
La historia se volvería a repetir 20 años más tarde, cuando en 1880 el gobierno de Nicolás Avellaneda impulsó nuevamente un intento de federalizar la Ciudad de Buenos Aires. Su extensión, recordemos, era mucho más pequeña y abarcaba solo lo que sería el centro de la capital actual.
Rodeando la ciudad estaban los partidos de Belgrano y San José de Flores, que pertenecían a la provincia de Buenos Aires junto a la ciudad. La decisión del Gobierno Nacional no le cayó bien al Gobernador de la Provincia, que se levantó en armas.
Esto motivó que el gobierno federal se tuviera que trasladar a otra zona para seguir funcionando. ¿El destino? El Partido de Belgrano. Allí, mientras las tropas sitiaban el casco histórico de Buenos Aires, se dictó la federalización de la ciudad. No fue hasta 1887 que los territorios de Belgrano y Flores fueron anexados, conformando sus límites actuales.
Desde entonces, la Ciudad de Buenos Aires se consolidó como centro político, cultural y económico del país. Pasarían casi 100 años para que la idea de mover la capital a otra zona del país volviera a tomar fuerza. ¿Conocías esta historia?