¿Amante de la fotografía? Aquí van unos buenos consejos para elegir el lente perfecto para tu reflex
Hoy día la fotografía se ha convertido en uno de los hobbys (y medios de expresión artística) más populares que existen. En comparación con décadas anteriores, los recursos y oportunidades son mucho mayores; podemos acceder a mejores equipos (y más económicos), así como también a la capacitación necesaria, con mayor velocidad y eficiencia.
Aún así, si no tenemos la guía adecuada, podemos incurrir en pequeños errores que perjudicarían nuestra experiencia o, en casos extremos, impedirían nuestro desarrollo. Ejemplo claro de esto es la compra de objetivos, los cuales son el primer paso hacia una fotografía distinta y propia; y por esta razón es que nos gustaría ofrecerte algunos consejos que quizá aclaren tu mente antes de dar tan importante paso...
La magia del Bokeh
En mi experiencia como fotógrafo —y recabando las experiencias de otros colegas—, uno de los problemas al iniciarnos con la fotografía es la motivación. Es un arte caro en el que, a menos que dispongas el dinero suficiente como para experimentar libremente, muchas veces te frustrará no obtener resultados satisfactorios.
Es cierto que un buen fotógrafo puede componer grandes imágenes independientemente de su equipamiento, pero todavía no somos grandes fotógrafos y el lente de kit no es la mejor herramienta de trabajo. Debido a esto, tengo una recomendación para ti: enamórate del Bokeh. El Bokeh es la calidad subjetiva de un objetivo por la estética de las zonas desenfocadas que produce en una fotografía, y se encuentra directamente relacionada con la apertura (f) de tu objetivo. Con la experiencia te darás cuenta que no es lo más importante, y que una composición con mucho Bokeh no es necesariamente la más hermosa, pero si estás iniciándote, será de gran estímulo contemplar las imágenes que has creado con un lente así.
Recomendaciones:
- Alto presupuesto: Nikon 70-200mm f/2.8G, Nikon 35mm f/1.8G DX, Canon 35mm f/1.4L.
- Bajo presupuesto: Canon 50mm f1.8 STM (el príncipe de los objetivos), Nikon 50mm f1.8 G, Sony 50mm f1.8 FE y Rokinon 85mm f1.4.
La distancia focal
Si alguna vez escuchaste la frase "todo depende del cristal con que se mire", déjame decirte que no hay nada más cierto. La distancia focal es la característica principal y determinante a la hora de elegir un objetivo sabiamente (en términos técnicos, más importante que la apertura), y se define como la distancia existente, expresada en milímetros, entre el sensor y el centro óptico del lente (punto en donde los rayos de luz se cruzan y son dirigidos hacia el sensor, muy cercano al diafragma). Ahora bien, ¿por qué es tan importante conocer esto antes de comprar un lente? Porque dependiendo del tipo de fotografía que más te apasione será el tipo de lente que debas adquirir.
Si clasificamos los lentes según su distancia focal podemos dividirlos en dos grupos: objetivo de focal fija y objetivo zoom. Los de focal fija son lentes robustos, nítidos, luminosos y de mayor calidad óptica, pero son menos versátiles; por lo que el encuadre perfecto dependerá de tu posicionamiento. Por otro lado, los lentes zoom poseen toda la versatilidad necesaria para la fotografía deportiva o naturaleza; son cómodos y prácticos, aunque costosos (si es que quieres encontrar uno de buena calidad).
Resumiendo: si estás incursionando en esto de la fotografía deberás preguntarte qué tipo de fotografía deseas hacer. Si es de naturaleza o deporte, deberás optar por un objetivo zoom; en caso contrario, te recomiendo comprar objetivos de focal fija que cubran el rango de un zoom (al menos en parte).
Ante todo: creatividad
A la inversa de lo que muchos creen, la fotografía no es solamente una carrera técnica o un hobby, es arte; y como arte, su finalidad es revelar la identidad del artista. Cada composición expresa quién es el fotógrafo, independientemente de las técnicas conocidas. Si todavía no dominas tu cámara o no conoces todas las reglas, aún así puedes crear imágenes y compartir tu arte, ¿pero qué necesitas para lograr esto? Simplemente creatividad.
Sentado esto, me gustaría recomendarte algunos lentes que podrían servirte a la hora de experimentar y dejar fluir tu imaginación:
- Fisheye: Rokinon 8mm F2.8 UMC Fisheye II, Sigma 8mm f/3.5 EX DG Circular Fisheye, Canon EF 15mm f/2.8 Fisheye Lens y Rokinon FE8M-C 8mm F3.5 Fisheye
- Diferentes Bokeh: Helios 44-2 58mm f/2 y VOIGTLANDER 35MM F1.4.
- Wide Angle: Canon 16-35mm f/4L IS y Sigma 24mm f/1.4 DG HSM Art.
Otra recomendación interesante podría ser la de experimentar con lentes anamórficos. Actualmente, puedes montar un adaptador sobre ciertos lentes y generar este efecto. De interesarte, te recomiendo pasar por aquí.
Practicidad
Otro factor a tomar en cuenta es la estabilización. Si bien la estabilización de imagen puede provenir desde la cámara, lo óptimo sería que que esta se incluyese en el lente; de esta manera, sería mucho más sencillo compensar la vibración producida por la mano de fotógrafo —o la base donde esta apoyada la cámara—, desviando la luz en sentido contrario a la vibración.
De igual manera, este sistema es parte de los lentes más caros del mercado, y aunque suene increíble, no es necesario (de momento).
Instinto
Como mencioné anteriormente, la fotografía es arte, y el arte es construido por el artista desde sus recursos: el arte es identidad, nunca lo olvides. Dicho esto, debo afirmar que, independientemente a tus recursos o conocimientos, todo aquello que te represente será lo que deberás usar. Si es un viejo lente (con hongos, quizá) o el Prime más caro de la tienda, está bien. Simplemente elige lo que creas que demostrará quién eres a quien contemple tus imágenes. Además, la composición y el punto de vista del fotógrafo siempre es más importante que su equipamiento.
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Y tú, ¿qué piensas al respecto? ¿Qué cámara tienes? ¿Qué lente te ha enamorado y qué otro te gustaría tener":true}