Absolvieron a Belén, la joven detenida por un aborto espontáneo
La Corte Suprema de Justicia de Tucumán absolvió a Belén, la joven que estuvo detenida más de 2 años por haber sufrido un aborto espontáneo.
Belén (este no es su verdadero nombre, pero se utiliza para proteger su identidad) se acercó el 21 de marzo de 2014 con su mamá a la guardia del Hospital Avellaneda de San Miguel del Monte en Tucumán porque sufría un intenso dolor en la panza. Después de 2 horas de espera la derivaron a la sala de ginecología porque estaba teniendo un abundante sangrado vaginal.
El fuerte dolor que sentía eran contracciones y los médicos le informaron que llevaba un embarazo de 2 meses y medio, pero que estaba teniendo un aborto espontáneo. Belén asegura que no sabía que estaba embarazada y que se enteró en ese preciso momento.
Los del hospital la denunciaron por el aborto y además le adjudicaron un feto que fue encontrado en el baño del hospital, aunque Soledad Deza, la abogada de Belén, indica que nunca se realizó un análisis de ADN para comprobarlo.
Sin pruebas y diversas irregularidades a Belén la condenaron a 8 años de prisión por “homicidio agravado por el vínculo mediando circunstancias extraordinarias de atenuación”. Sufrió la violación de la confidencialidad médico-paciente, violencia institucional, fuertes maltratos y estuvo más de 2 años presa sin que hubiera pruebas en su contra.
Este hecho tuvo una gran transcendencia y repercusión desde sus inicios: el colectivo Ni Una Menos desde su detención y hasta el último Paro Internacional de Mujeres, exigía plenamente su libertad. También contó con el apoyo de más de 40 organizaciones políticas de diversos partidos y de las Naciones Unidas.
Hoy Belén fue absuelta. Podríamos decir que se hizo justicia, pero quién le devuelve los 2 años, 4 meses y 23 días que la mantuvieron privada de su libertad y sin pruebas en su contra.