7 tips para tu primer día en un nuevo destino
El primer día en un nuevo destino es el pilar del resto del viaje o, al menos, de una siguiente semana en la que aún nos encontraremos en plena adaptación a un medio que aún no conocemos a fondo.
Factores como la hora de llegada, el transfer, el hotel o nuestro trato hacia los locales tienen mucho que ver con estas 7 tips para tu primer día en un nuevo destino.
1. No llegues de noche
Aunque siempre nos ceñimos más al precio o las escalas del vuelo, tener en cuenta la hora de llegada de un vuelo también es importante. Si en tu caso aterrizas de noche en una nueva ciudad, el jet lag, cansancio y oídos derrotados deberán enfrentarse a esos muchos negocios cerrados, a las inseguridades nocturnas en el destino y, en definitiva, a una llegada cuya oscuridad nos resta energía a la hora de comenzar a orientarnos.
2. Contrata un transfer
No te preocupes, ya habrá tiempo de tomar un coche por nosotros mismos o ir de un lado a otro a pie. Sin embargo, el primer día, procura conectar entre el aeropuerto y el hotel con la mayor facilidad posible, evitando preguntas que nadie conteste, cargando maletas o confundiendo los horarios de autobuses.
Porque recuerda que contratar un transfer es más importante de lo que piensas.
3. Modera el o local
Un vendedor ambulante se nos acerca y nos da la bienvenida, un transeúnte nos responde a nuestra pregunta y nos lleva hasta un sitio que poco tiene que ver con el que buscamos...
En según qué países, la amabilidad de sus locales suele esconder intenciones ocultas de carácter comercial. Esto no quiere decir que el resto sean iguales, pero sí conviene observar primero en lugar de lanzarnos a abrazar tan "cálidas" bienvenidas. Y es que, aunque tú no lo creas, un turista primerizo y perdido en plena noche es un caramelo más que suculento para locales avispados.
4. Agua y snacks
Los desajustes de un primer día en un nuevo destino suelen pasarnos factura a nivel anímico y físico. Labios irritados, cansancio, náuseas y un jet lag que se traduce en un malestar general que debemos paliar con constantes dosis de agua embotellada para hidratarnos y la ingesta de snacks de gran aporte calórico como frutos secos.
De este modo, afrontaremos el primer día de mejor manera.
5. Camina por el barrio
Muchas veces, nuestras ansias por conocer esa nueva ciudad nos llevan a abandonar el hotel antes de lo que deberíamos, aun sin conocer exactamente cuál es nuestra ubicación en ese destino.
Si tu viaje se trata tan sólo de una escapada de tres días no vamos a sugerirte que camines alrededor de tu hotel durante un día entero, pero si vas a pasar más tiempo no está de más que cenes en un resto cercano, pasees por las calles y te empapes del ambiente local, los precios y la tranquilidad que te permitirá sumergirte poco a poco y de forma más segura en esa nueva cultura.
6. Cuida tu estómago
Los problemas estomacales que siguen a un primer día en un nuevo destino para algunos viajeros no siempre se debe a la calidad de los alimentos, sino a una constitución, modos de cocción y componentes distintos a los que suelen acompañar las comidas de nuestro país.
El agua, por ejemplo, aunque siempre sea obligada de beber en botella, es utilizada para cocer diferentes platos o elaborar salsas y batidos, lo cual puede no ser muy beneficioso para nuestro estómago el primer día. Toma cápsulas para proteger el estómago y, en caso de molestia, ingiere suero con agua, infusiones o modera el consumo de grasas y carnes.
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7. Pocas pero buenas palabras
Si el vuelo es lo suficiente largo como para aburrirte nunca estará de más ojear ese diccionario de francés básico o aprovechar la red wifi inflight para ojear algún que otro video didáctico para evitar esa horma en el zapato de muchos turistas: el idioma. No te confíes y acepta que el español no es hablado en todos los países, repasa unas frases, esos saludos y ten la seguridad de no verte desbordado cuando no sepas ni cómo comprar un ticket de metro.
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Estas 7 tips para tu primer día en un nuevo destino hacen alusión a situaciones básicas y más típicas de lo que pensamos. Absorver el idioma, la cultura y los aires de esa nueva ciudad cuando arrastramos el cansancio de un largo vuelo nunca fue fácil, pero sí posible de erradicar de un modo más sensato al que estábamos acostumbrados hasta ahora.
¿Cuál es la más simpática anécdota que recuerdas de tu primer día en un nuevo destino?