7 interesantes y poco conocidos datos sobre los Amish que te costarán creer
Los Amish han venido ganando interés y simpatía por su peculiar estilo de vida. Estas son las 7 cosas que tienes que saber sobre esta singular comunidad religiosa.
1. Orígenes
Los Amish provienen de los Anabaptistas, un grupo religioso holandés que emergió del movimiento protestante durante el primer cuarto del s iglo XVI. En 1737, 21 familias Amish se establecieron en Pensilvania, convirtiéndose en el núcleo fundador de esa religión en América.
2. Música Amish
Los Amish no tocan instrumentos musicales ni escuchan música corriente porque consideran que la autoexpresión humana promueve sentimientos de orgullo y superioridad. Tienen un cancionero antiguo autorizado que carece de notas musicales y las melodías son transmitidas de generación en generación.
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3. Muñecas sin rostro
Uno de los principales juguetes de los niños Amish son las muñecas sin rostro. Los Amish creen que todos los seres humanos son iguales a los ojos de Dios y que una muñeca sin identidad refuerza esa noción de igualdad.
4. Ni cuadros, ni fotos
En las salas de las casas de las familias Amish, los cuadros y las fotografías brillan por su ausencia. Creen que las imágenes de personas enfatizan la individualidad, contrariando su principio de que todos somos iguales a los ojos de Dios. Si se avienen a aparecer en una fotografía, prefieren que su rostro no sea reconocible.
5. Relación con la tecnología
Una de las principales distinciones de los Amish con el resto del mundo es su rechazo absoluto a las tecnologías más cotidianas. Los Amish pertenecientes a los grupos más integristas, no utilizan ni electricidad, ni vehículos automotores. Lo hacen no porque tengan algo en contra de las tecnologías en sí, sino porque desean permanecer independientes del resto del mundo. Algunas comunidades Amish menos fundamentalistas utilizan energía de baterías, de productos combustibles o solar y conducen buggies e incluso coches.
6. Tienen altas tasas de enfermedades genéticas
Dado que se mezclan muy poco con gente distinta, los Amish padecen del cuello de botella genético llamado el « Efecto del Fundador» registrando extrañas anomalías genéticas y elevados índices de afecciones hereditarias. Pero no vayas a creer que están disminuyendo. A comienzos del siglo XX había 5000 Amish en Norteamérica y ahora son 250000. Cada pareja tiene entre 6 y 7 hijos.
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7. Tienen tasas más bajas de cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares
Los bajos índices en estas afecciones son atribuidos a su sano estilo de vida. El tabaco y el alcohol están prohibidos y prácticamente solo comen lo que cultivan y crían, manteniendo totalmente aparatados los alimentos industrialmente procesados. Además, el continuo trabajo físico los mantiene en forma.
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