5 momentos en que todas las mujeres somos parte del Olimpo
La vida está llena de experiencias que nos definen. Cada una de ellas es clave para forjar lo que somos: mujeres con el control total de nuestras vidas. Todos nuestros roles, ocupaciones y vivencias son fenomenales y dan cuenta de lo grandiosas que somos. ¿Te has sentado a pensar en lo maravilloso de ser mujer y de todo lo que somos capaces?
Hay algunos momentos particulares en la vida de toda mujer que demuestran que somos verdaderas diosas, pues tenemos el poder de dar siempre lo mejor en todas las áreas de nuestras vidas. Las ocasiones que mencionaremos a continuación son una viva muestra de nuestro espíritu indomable, que nos permite alcanzar grandes metas y hacer frente a todo lo que nos depare el destino:
#1- El día de la graduación
La educación es clave para abrir la puerta a posibilidades infinitas en la vida, especialmente para las mujeres. Estudiar nos ofrece herramientas para enfrentar al mundo con valentía y poder soñar sin ninguna limitación. El día de la graduación de la universidad es un momento increíble que marca el comienzo de la aventura en el mundo laboral. Haber subido un escalón más en nuestra formación debe ser motivo de celebración. Felicidades: cumpliste tu misión e hiciste sentir orgullosos a tus padres y a ti misma.
#2- El trabajo que nos apasiona
Gracias a la educación podemos acceder al trabajo que siempre soñamos. También, gracias a nuestros talentos y capacidades, tenemos la oportunidad de comenzar proyectos que nos apasionan. Hay pocas satisfacciones mayores que la oportunidad de ganarnos la vida en lo que amamos. Si es tu caso, de seguro eres una mujer fuerte y decidida, que lucha por lo que quiere. Ya lo dice la sabiduría popular: “Cuando uno hace lo que le apasiona no trabaja un día en la vida”.
#3- El nacimiento de nuestros hijos
Toda mujer que decide tener un hijo y logra vivir el milagro de ser madre puede estar de acuerdo en que es una experiencia grandiosa y trascendental. Procrear, llevar en el vientre y dar a luz a un niño es una misión de amor que solamente las mujeres podemos completar. Esta experiencia nos transforma la vida de la manera más maravillosa.
#4- Viajar por el mundo
Viajar es una de las mejores maneras de abrir nuestra mente, adquirir conocimientos y ver de primera mano lo hermoso que es nuestro mundo. Recorrer este planeta es la mejor manera de conocer personas y culturas, olvidar nacionalismos absurdos y hasta entender mejor la historia. Cada nuevo destino es un capítulo que alimenta la historia de nuestras vidas de maneras inimaginables.
#5- Celebrar la vida con las amigas
No hay nada como tener amigas del alma. Esas de toda la vida, con las que creciste en el vecindario, fuiste a la escuela y que aún forman parte de todos tus momentos importantes. Cualquier fecha es excusa para pasarlo juntas: una boda, el bautizo de sus hijos, cumpleaños, logros y grandes alegrías. Todo es mejor cuando tus seres amados te acompañan.
Lo maravilloso de la vida es que los momentos más memorables tienen la posibilidad de ser infinitos. Está en cada una de nosotras hacerlos eternos.
Siéntete poderosa de la mano de Olympéa, de Paco Rabanne.