5 leyendas urbanas sobre salud y seguridad que terminaron causando trastornos reales
Aunque no lo creas, mucha gente en el mundo sigue creyendo estas 5 cosas.
1. El cinturón de seguridad no es necesario
No son pocos los que piensan que usar el cinturón de seguridad puede traer consigo más consecuencias negativas que beneficios. Sin embargo, las estadísticas indican que tener el cinturón de seguridad es casi como una segunda oportunidad de poder vivir en casos de accidentes graves. Se han documentado muchos casos en los que personas salvaron la vida por llevar el cinturón y muy pocos en los que el cinturón fue responsable de muertes.
2. Para la resaca, más alcohol
Se ha vuelto parte de la cultura urbana eso de engañar al cuerpo con más alcohol para esquivar la resaca. Sin embargo, esa sensación temporal de bienestar obtenida al seguir consumiendo alcohol, es más producto de la alteración de los sentidos que la llegada de una « cura milagrosa» Al final, el cuerpo procesará las toxinas, por lo que solo estarás retrasando la agonía.
3. Regla de los 5 segundos
La absurda regla no escrita de los 5 segundos forma parte de la cultura urbana en varios sitios del mundo. Se aplica a cualquier alimento que haya caído al suelo y permanecido en el menos de 5 segundos. Según sus defensores, es improbable que en ese breve periodo de tiempo algún germen o bacteria se haya adherido al alimento, por lo cual todavía sería apto para consumo.
El suelo está lleno de bichitos imperceptibles a la vista y te aseguramos que tardan mucho menos de 5 segundos en formar parte del alimento caído.
4. El desfibrilador prácticamente resucita
Las series y películas televisivas nos han dejado la impresión errónea de que el desfibrilador es una especie de resucitador que se utiliza cuando ya prácticamente no hay esperanza de salvar al paciente ¡Nada más falso! El desfibrador es un aparato diseñado para corregir un ritmo cardiaco irregular, por lo que tiene poco que hacer en pacientes que ya casi no tienen pulso.
5. La leyenda de la goma de mascar
Otra leyenda urbana que difícilmente podría ser sacada de la cabeza de la gente, es la idea de que al tragar una goma de mascar, esta se alojará por 7 años en el estómago, causando estragos. Afortunadamente, no existe todavía esa «goma de mascar asesina» que destruiría tu salud. La goma de mascar ingerida, como cualquier otra cosa que el estómago no pueda procesar, simplemente saldría del cuerpo de la misma forma que salen las demás cosas que te indigestan.
Responde con sinceridad ¿en cuál de estas leyendas sigues creyendo? ¿En la de más alcohol para la resaca?
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