5 excentricidades y datos curiosos sobre Benjamin Franklin
No cabe duda de que Benjamin Franklin es uno de los científicos e inventores más grandes de la historia. Desde sus experimentaciones con la electricidad hasta sus raras formas de vida, todo lo que sabemos de él es interesante. Sin embargo, hay algunos datos extraños que quizás no tengas en cuenta, y si quieres saber más sobre las excentricidades de Benjamin Franklin solo debes seguir leyendo.
5. El diccionario de los bebedores
A Franklin le encantaba beber, pero era tanto su amor por el vino que publicó un diccionario para bebedores en el Pennsylvania Gazette. En él se veían 200 sinónimos para «estar borracho», algunos de ellos bastante graciosos.
4. Inspiró a Frankenstein
Los experimentos de Franklin con la electricidad llevaron a que un psicólogo llamado Galvani experimentara con sapos, e intentara que las tormentas eléctricas revivieran sus cuerpos. A su vez, Galvani fue la inspiración para varios espectáculos con cuerpos humanos que volvían a la vida, y estos llevaron a la creación de Frankestein. Muchos piensan que en realidad el nombre viene del propio Franklin, de quien Mary Shelley tomó la idea.
3. Comandó tropas militares
La situación de los ingleses no era buena en 1757 y los ses estaban ganando en una de las batallas más importantes de su época. Fue cuando Franklin decidió participar, construir un fuerte y salvar a los soldados. Daba apoyo moral y espiritual, y promulgaba ideas religiosas. Lo más importante es que participó en esta guerra sin ganar dinero.
2. Baños con aire
El científico creía que el aire era importante para el cuerpo y que debía circular, así que tomaba sus baños con las ventanas completamente abiertas, algo que horrorizaba a los vecinos. Sin dudas no era un hombre con mucha vergüenza.
1. Calaveras en el sótano
Hace algunos años la casa de Franklin en Londres fue remodelada para convertirse en museo, y en ese período se encontraron 15 cuerpos humanos en el sótano. Aunque muchos creyeron que Benjamin Franklin fue un asesino serial, la realidad es que probablemente la culpa sea de William Hewson. Este médico llevó adelante clases de anatomía en el sótano de Franklin, haciendo que los ladrones de tumbas le llevaran cuerpos para las lecciones. Cuando ya no los necesitaba tiraba las evidencias en la fosa.