Esto que ves es un clítoris en 3D... y puede cambiar todo lo que creías saber sobre él
Sin intención de quitarle valor a las cosas increíbles que se están haciendo con las impresoras 3D (esas maquinitas que existen desde finales de la década de los setenta pero que hasta hace poco se popularizaron), “imprimir” clítoris es un paso gigante en la dirección correcta para la educación sexual. ¡Por fin las pusieron a buen uso!
Uno de los grandes “misterios” de la fisionomía femenina, fue puesto en el mapa del placer sexual de las mujeres gracias al movimiento feminista. Sin embargo, según la educadora sexual, autora y cineasta Tristan Taormino, lo que la mayoría de la gente conoce sobre el clítoris es bastante limitado. Si, se reduce a la concepción de que es una campanilla que se asoma en la parte superior de la vulva y funciona como un timbre automático de producción de orgasmos. Más equivocado no podría ser este concepto.
Los ses han decidido dar el primer paso en el campo de la educación sexual y a partir de este mes están utilizando las impresoras 3D para producir esculturas a escala del clítoris con todas sus partes, con la finalidad de usarlas como herramientas de aprendizaje para los alumnos desde primer grado. Como explicó Taormino durante la Sexual Health Expo que se llevó a cabo en Brooklyn, NY el pasado 24 y 25 de septiembre, contar con este tipo de herramientas hace mucho más interactiva y real la comprensión del mapa del placer femenino.
Usando los modelos realistas los alumnos ses reciben información tan importante como que el clítoris está hecho del mismo tejido que el pene, también tiene prepucio, cabeza y produce erecciones, aunque en su caso son mayoritariamente internas.
El investigador, médico y sociólogo francés Odile Fillod, explicó en entrevista para The Guardian, “es vital que los alumnos sepan que el equivalente del pene en el caso de la mujer no es la vagina, es el clítoris. Que ellas también tienen erecciones, sólo que no podemos verlas porque suceden a nivel interno”. El objetivo de las clases es educar a los alumnos en los fundamentos del placer y resaltar que, a la hora veinte, los hombres y las mujeres no somos tan distintos cuando de sexualidad y placer se trata.
Tradicionalmente, las clases de salud reproductiva en EEUU han tenido un mensaje claro: “no tengan sexo”. Es bastante evidente a donde nos ha llevado la idea de la abstinencia. De acuerdo a cifras de UNICEF, este el país en desarrollo con mayor número de embarazos adolescentes. Los estudiantes de colegio tienen sexo, les guste o no a sus papás. ¿No es mejor entonces que tengan sexo seguro, informado y placentero?
Taormino resalta la importancia de la exploración completa del clitoris que es mucho más que su punta, con todo y 8,000 terminaciones nerviosas. Yo estoy completamente de acuerdo. Sólo falta esperar que los currículos de educación sexual de otros países decidan adherirse a la acertada propuesta de los ses.