Más orgasmos se consiguen con más educación
¿Quién lo diría? Para llegar al orgasmo no basta con que tengamos un buen amante, que estemos viviendo un momento súper hot, con muchos estímulos, o que seamos sanos y que por ende, reunamos las condiciones fisiológicas y psicológicas necesarias para alcanzarlos.
Según el estudio español MUMENESP (Mujer Menopáusica de España), la preparación académica es también un detonante para llegar al clímax, es decir, entre mayor sea el nivel de estudios, mayor facilidad habrá para alcanzar el orgasmo.
El estudio, en el que participaron 3 mil mujeres de entre 40 y 69 años, también arrojó que a mayor nivel de estudios, se tiene más facilidad para iniciar un encuentro sexual.
No es una tesis descabellada: entre más estudios se tiene, se supone que también se cuenta con más conocimientos acerca del propio cuerpo, existe más interés y por ende, se busca más información sobre el sexo y sus placeres. Con el conocimiento viene de la mano la posibilidad de definir mejor los gustos, y tener la apertura o disposición para probar nuevas cosas; se amplía el criterio, pues, y se rompe con varios tabúes, como que el sexo sin amor es malo o la divertida oración “No es por oficio ni por fornicio, sino para dar un hijo a Tu servicio”.
Relación educación-clímax
Hay estudios conducidos en otros países que concuerdan con la afirmación de MUMENESP. Por ejemplo, el International Journal of Impotence Research, hizo otra investigación que les llevó a concluir que sí hay una relación entre la educación y el clímax: “Esta relación puede explicarse por el hecho de que las mujeres con mayor educación pueden saber más acerca de sus cuerpos y sus funcionamientos. Más educación también puede llevar a tener más información acerca del sexo y la salud en general”.
La Amssac (Asociación Mexicana para la Salud Sexual) también propone que una de las causas de las disfunciones sexuales en mujeres son precisamente las educativas, pues por ignorancia, sienten culpa y vergüenza no sólo de sus cuerpos, sino también del acto sexual en sí y lo que implica a nivel personal y social.
Ojo, hay un común denominador en estos estudios: se refieren a la sexualidad femenina y no a la masculina, y eso nos hizo pensar si quizá los hombres son más letrados en las artes del amor. No es un invento nuestro el decir que históricamente, los varones han tenido mayor libertad para explorar su sexualidad. Vamos, en términos generales, a la hora del sexo no sienten culpa, ni vergüenza y tienen más al conocimiento del tipo sexual, pues en casi todas las sociedades, está bien visto que así sea y se les alienta a que se preparen para una vida sexual satisfactoria.
Entonces, ¿qué pasa con el orgasmo masculino?¿Qué factores influyen a favor o en contra para que los hombres experimenten la petite mort?
Recordemos que una cosa es la eyaculación y otra muy distinta es sentir el orgasmo. Pues bien, partiendo de esa premisa, la Amssac propone que los hombres que tienen dificultad para sentir el orgasmo o para eyacular lo deben a factores como la eyaculación precoz, la eyaculación retardada, la insensibilidad orgásmica (sí eyacula, pero no siente placer), o bien, tiene una fobia ante la posibilidad de un encuentro sexual. O sea, las causas educativas no son un factor determinante. Bien dice el dicho que para el sexo, las mujeres necesitan un motivo y los hombres, un lugar…
Aquí entran entonces también otros motivos para que un hombre no llegue al clímax, como el valor cultural que se le dé a las relaciones carnales o a la importancia que se le dé a una vida sexual satisfactoria.
Determinante o no, busquemos tener más educación, y por qué no, mejor sexo.
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