Qué nos enseñaron Marc Anthony y Jennifer López sobre el amor (que no supiéramos)
Ayer por la noche Jennifer López y Marc Anthony hicieron correr pólvora en las redes sociales después de compartir el escenario (y un beso) en los Latin Grammy.
La ola de reacciones que causó este reencuentro fue de la aclamación al reclamo: unos pedían su regreso, otros tomaron partido en contra e incluso bromearon con que la ex del cantante, Shannon de Lima, no tomaría en gracias los gestos y palabras de cariño que se intercambiaron.
Anthony y López no son la primera relación entre celebridades con la que el mundo se da permiso de dar consejos no solicitados. Después de todo son una pareja con la que millones de personas pueden identificarse: la suya es esa historia de amor, con sabor latino, que mostró por qué las parejas pueden mezclar los negocios y el amor o, a pesar de la fama, mostrarse un cariño auténtico después de una ruptura que los medios calificaron como inesperada.
A diferencia de otras separaciones famosas la de estos cantantes siempre fue, en el ojo público, por lo alto: “cuando cantamos juntos, cuando nos ven juntos, conociendo nuestra historia, trae una cierta nostalgia”, dijo JLo en una entrevista en septiembre con el Huffington Post en la que se describía a la pareja como los “ex más amigables de Hollywood”.
Anthony también profesó palabras de iración sobre su exesposa y puso de manifiesto que a pesar de sus diferencias como pareja, podían seguir compartiendo una familia y momentos profesionales juntos: “Jennifer es una mujer increíble, una madre increíble y una amiga increíble”, dijo el boricua sobre su relación después del divorcio.
La de Jennifer López y Marc Anthony es una relación que le importa al mundo también porque representa la culminación del sueño americano: la historia de dos personas que han superado adversidades para conseguir sus metas. JLo pasó de ser una corista poco conocida a una de las hispanas con más influencia en Estados Unidos, con una empresa que facturó más de 300 millones de dólares en el 2004. Anthony, aunque nació en Nueva York, ha hecho de los ritmos latinos su fama y su bandera.
Al igual que en la edición anterior, se esperaba que el centro de tensión de los Latin Grammy estuviera centrada en los resultados de las elecciones. JLo y Marc Anthony llenaron ese espacio y, para robarse la noche, solo les bastó un beso.
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