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Amor

Lo conocí por Tinder y me enamoré en dos semanas

Publicado 6 Abr 2016 – 08:30 PM EDT | Actualizado 26 Mar 2018 – 10:34 AM EDT
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Inicié el 2016 en Machu Picchu, en la ciudad en la que se encontraba el gran amor de mi vida, quien vi estaba felizmente casado y con una hija recién nacida; fue cuando comprendí que no volvería conmigo. Al retornar decidí abrirme a nuevas relaciones pero me di cuenta que no tenía opciones; que varios estaban casados, comprometidos o con hijos.

Decidí instalarme Tinder por tercera vez, en esta ocasión me había dicho a mi misma que estaría dispuesta a conocerlos; inicié la búsqueda y entre varios encontré uno que llamó mucho mi atención, por su perfil:

«29 años (edad igual a la mía), Master - CEO & Founder, imagen clara y limpia, una sonrisa encantadora y 2 amigos en común»

Le di like y dos días después llegando a mi casa, me conecté y me salió el mensaje de compatibilidad. Salté de la alegría al verlo e inmediatamente me habló: un saludo, cómo estamos, qué hacemos, y hasta me mandó un link de una página que estaba creando debido a que nos dedicamos a lo mismo. Toda nuestra conversación fue casual e interesante.

Dos días después, me pidió mi Whatsapp porque no se conectaba seguido a Tinder. Durante una semana charlábamos en algún momento del día, me mandaba audios, compartimos fotos, ¡súper! Hasta que un día yo tenía una cena de trabajo y estaba con mis amigos compartiendo y le mandé una foto y lo invité a venir. De hecho, yo fui a buscarlo en mi auto a su depa. De esa manera y con nervios pase por él, lo conocí, fuimos donde mis amigos, la charla fue grupal y amena.

Posterior a ello, mis compañeros se fueron y nos quedamos solos; era temprano paseamos y hablamos mucho. Me contó de su trabajo, que tenía un hijo, que convivió con la madre de su hijo pero que las cosas no funcionaron por celos de ella y que se separaron.

Finalmente fuimos a un karaoke, él canta divinamente y yo pero para nada. Recuerdo que físicamente ni me gustó ese día. Yo evitaba mirarlo, estuvimos abrazados y tomados de la mano hasta que comenzó a besarme y lo hacía muy bien: sus besos eran deliciosos como comer helado, me besaba, se apartaba y respiraba cerca de mí, me acariciaba dulcemente. Lo llevé a su depa y nos despedimos con un intenso beso.

Después de eso, continuamos hablando pero yo realmente no estaba convencida. Una semana después me invitó a ir a un boliche en el que el estaba con sus amigos y hermano, y entonces yo fui con mi mejor amiga. Me integró, me presentó, me dio un lugar. Él estaba arriba de los sillones y yo no quise subir por mis calzados, mi amiga sí subió y yo me quedé debajo al lado de su hermano, quien era muy guapo.

Él se acercaba constantemente pero no se quedaba conmigo. Al salir del boliche en la puerta me acerqué a él, me tomó de la mano y nos nos soltamos más. Me pedía que me fuera con él, pero yo le respondí que estaba con mi amiga y no podía dejarla debido a que me quedaría en su casa. Su hermano estaba tan ebrio que se tuvo que ir tras él.

Un día después, fuimos a diferentes fiestas pero habíamos hablado toda la tarde así que quedamos en vernos por la noche, fui pero no podía quedarme mucho, no subí a su depa y le pedí que bajara a mi auto. Él bajó, ambos estábamos cansados y entonces nos recostamos.

Ese momento en el que solo estuvimos él y yo, sin nadie más, en silencio, me dormí apoyada en sus piernas y cuando abrí mis ojos él también estaba durmiendo; yo acariciaba su oreja y él lo disfrutaba mucho. Todo lo que dijimos durante esos minutos fue como si por fin fuéramos auténticamente nosotros mismos; sin pretender ser nada más. Luego se durmió en mis piernas y acariciaba su estómago, sus brazos y eso también le encantó. En ese momento yo pensé: "si te duermes te tengo, estoy abrazando tus sueños”.

Quise decirle: "Me ha encantado conocerte, adoro que disfrutes que acaricie tus orejas porque a mí siempre me ha gustado lo mismo, me gusta acariciarte mientras me besas. Eres lo que estuve esperando y con solo dos semanas de conocerte me enamoré de ti".

Pero lamentablemente no pudimos volver a vernos, cuando él me buscaba yo no podía y viceversa. Luego me enteré que también le mensajeó a mi amiga y que incluso le había mandado solicitud en Facebook. Él me bloqueó de sus os sin darme ninguna explicación... Hace un mes que no sé nada de él y aún así me gustaría volver a verlo

Esta es la historia que Carla Rocha Morales, de Bolivia, nos compartió en iMujer. ¡Tú también puedes enviarnos la tuya! Porque toda mujer tiene alguna experiencia para contar y compartir con otras mujeres, este es tu lugar para expresarte: comparte tus experiencias con nosotras en iMujer.
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