Amor: ¿solamente una reacción hormonal?
Cuando estamos enamorados sentimos mariposas en el estómago al ver a nuestro amado, nos ponemos nerviosas y experimentamos montón de sentimientos y sensaciones. Muchos hablan de que tiene que haber química entre la pareja, aunque otros dicen que el amor es una sensación biológica.
La profesora Helen Fisher, una antropóloga estadounidense, publicó en la revista italiana de sicología y salud, su visión del amor, el cual se debería a la acción conjunta de varias hormonas y se podría clasificar en 4 tipos, según la sustancia química que predomine.
Las hormonas involucradas serían la dopamina, la serotonina, el estrógeno y la testosterona. La dopamina es responsable de las reacciones emocionales y mentales, la serotonina brinda la sensación de felicidad y el estado de ánimo positivo, el estrógeno produce el sentimiento de ternura y la testosterona es responsable de la pasión y la libido.
Los cuatro tipos de amor serían los siguientes:
Amantes con dopamina
Cuando predomina la dopamina en las personas el amor es apasionado, aunque corto. Durante el cortejo se produce, pero después se desvanece rápidamente.
Amantes con serotonina
Los amantes en que predomina la serotonina son confiables y establecen relaciones duraderas. Según las observaciones de Helen Fisher, estas personas se esfuerzan por construir su relación, buscando un amor profundo.
Amantes con estrógeno
Este tipo de amor es suave y sin miedos. La vida de las personas en las que predomina esta hormona es rica en emociones, en varios aspectos de su relación.
Amantes con testosterona
Las personas con predominio de esta hormona son generalmente egoístas, se centran en crear una familia, pero buscan que gire en torno a ellas.
Esta es una clasificación interesante, aunque cada persona es un mundo, es difícil encasillarnos, pero el amor es un fenómeno que ha sido estudiado en muchas oportunidades y aún no se comprende totalmente.
Lo más probable es que sea una mezcla de reacciones químicas, biológicas, sicológicas y espirituales, pero lo más importante es que lo vivamos y sea algo positivo en nuestras vidas.