8 problemas típicos de dormir con un hombre
Si la convivencia es algo difícil por todo lo que significa vivir bajo el mismo techo y compartir tu vida con otra persona, compartir la cama a la hora de dormir es sin duda uno de los puntos de inflexión en la pareja.
Si estás pensando en la convivencia con tu novio tienes que tener en cuenta los 8 problemas de dormir con alguien para que te prepares y ¡no te tomen por sorpresa!
#1 La temperatura de la habitación
La diferencia en las temperaturas corporales es realmente un punto a tener en cuenta.
Mientras él duerme casi desnudo y tapado apenas con una sábana, es seguro que nosotras estemos tapadas hasta la cabeza con más de una frazada y así y todo tengamos frío.
Seguro te ha pasado en invierno de arrinconarte contra él para que te convide del calor y que te diga: “Estás helada, ¡pareces un refrigerador!”.
#2 Los movimientos
Siempre uno de los dos es de moverse dormido muchas veces durante la noche, lo que provoca que el otro no pueda dormir bien.
La típica es despertarse en la orilla de la cama, a un centímetro de caer al piso, mientras tu pareja descansa tranquilamente estirado y ocupando toda la cama.
Lo miras y, aunque tengas ganas de darle un codazo para que se haga a un lado, lo único que te sale es decirle suavemente "¡Muévete!"
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#3 ¡Los ronquidos!
Es lo peor: tener una pareja cuyos ronquidos parezcan una locomotora a vapor y que el ruido retumbe entre las paredes de la habitación.
No solo no puedes dormir bien sino que ni siquiera puedes pegar un ojo ni escuchar tus pensamientos. Y lo más triste es que los roncadores compulsivos lo hacen boca arriba o de costado y con la boca bien abierta.
La única solución es dormirte tú primero o dormir en habitaciones separadas.
#4 El "roba mantas"
La pelea por la frazada o la manta termina siendo una guerra donde el que pierde le toca dormir destapado y con frío.
¡Una lucha de todas las noches en la que no vale ninguna negociación!
#5 Levantarse para ir al baño
Dormir con una persona que tiene una vejiga small es un problema, porque se levanta más de 10 veces por noche, y cada vez que lo hace, prende la luz.
O lo que es peor, no lo hace y hasta llegar al baño se va llevando todo por delante. Dificulta tu buen dormir y...¡despierta tus ganas de asesinarlo!
#6 Cuando hay que compartir la cama con alguien más
Si es complicado dormir dos personas en una cama de dos plazas, lo es peor compartirla con el perro, el gato o algún que otro hijo. ¡Imposible!
Deberían existir camas extra large para que toda la familia entre, ¿no crees?
#7 El calor de verano
Si en invierno te acurrucas y prefieres dormir bien pegaditos, en verano preferirías estar a 20 metros del otro, ya que parece un radiador que te hace traspirar a más no poder.
Ni hablemos si a uno le gusta dormir con el ventilador o el aire acondicionado, terminas durmiendo con frío en pleno verano y despertando al otro día con un resfriado o dolor de garganta formidable.
#8 ¡Y los gases!
Ruidosos, olorosos y muy persistentes, aguantarlos sea una cuestión de amor tan fuerte que es capaz de soportalo todo.
¿Qué otros problemas de compartir la cama con tu pareja encuentras a diario? ¿Será entonces la solución dormir en camas separadas?
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