Un atleta amputado nos da lecciones de vida a los 11 años

Ezra Frech no es una atleta olímpico pero si la medalla de Oro fuera por el ejemplo y la motivación, seguro tendría varias en su haber. Este niño de 11 años comenzó haciendo diferencias en los demás cuando tenía apenas 1 año.
El se presenta al mundo como un atleta, no como un niño con discapacidad y con el mensaje de que ‘ser diferente está bien’ recorre escuelas y organizaciones motivando a familias enteras y creando conciencia para que la gente tenga un mejor entendimiento de lo que significa ser una persona con desafíos físicos.
Su mayor objetivo es inspirar a otros niños y personas como él a estar activos y a vivir la vida al máximo.
Ezra y su familia ha recaudado más de 400,000 dólares para apoyar fundaciones, hospitales y campamentos para personas con amputados.
En el 2014, este adolescente fundó la organización Angel City Sports para que las familias del sureste de California tengan un lugar para correr y hacer ejercicio y motivarse mutuamente.
En el 2015 se organizaron los primeros juegos Angel City y fueron muy exitosos. Más de 15 atletas participaron en diferentes categorías, durante el evento que duró dos días y atrajo a más de 1.300 personas.
“Cuando hago deportes me siento feliz, cómodo, relajado, no me siento diferente”, explica Ezra que ha sido reconocido en todo el país por su labor como atleta pero también como motivador e inspirador.
“Quiero ser la mejor persona que pueda ser”, dijo el adolescente, que sigue inspirando a niños y familias en todo el país y que da lecciones de vida con su ejemplo.