Los verdaderos colores de la comida son muchos y nos pueden ayudar a tener una dieta más sana y una vida más saludable. Aparte, creo que es una manera increíble de involucrar a nuestros hijos en la toma de decisiones en cuanto a que comer . ¿Has oído hablar de los platos arcoiris, o de la dieta arcoiris?
Esto no es nada más que llenar nuestros platos de comida colorida, de verdadera comida y verdaderos colores. Cuando vayas al super, llena tu carrito con todas las tonalidades de verdes que veas. Espinacas, lechugas, acelgas, etc. Busca todos los naranjas que puedas encontrar, o todos los rojos o el color que más te llame la atención.
Dile a tus hijos que te ayuden a encontrar todos los tipos de frutas naranjas que hay, o todo lo amarillo que veas en el super. Claro, que cuando hablo de colores de la comida, siempre estoy hablando de colores naturales, de los verdaderos colores. No se vale nada procesado o nada que tenga un colorante artificial.
Y lo increíble de esta práctica es que cada color que encontremos significa una concentración o saturación impresionante de cierto nutriente, en especial fitoquímicos, que actúan como antioxidantes en nuestro cuerpo. Suena complicado pero no lo es, cuando comemos por colores nos llenamos de ciertas “armas” muy poderosas que nos ayudan a “pelear” enfermedades no deseadas, arrugas, etc.
Lo más importante aquí, claro que para mí, y espero que para ti también, es no perdernos en términos y palabras difíciles. Si no, entender bien, que cada color nos va a dar algo en especial y muy bueno.
Por ejemplo el rojo significa una concentración muy grande de licopeno, de hecho es el responsable que la sandía y el tomate sean rojas. Pero este también se encarga de protegernos contra enfermedades de los ojos, nos ayuda fortalecer nuestro corazón, entre otras cosas.
Las zanahorias, el melón y la calabaza son naranjas porque tienen carotenoides, mientras más naranja sea la verdura o fruta que comas, más concentración de carotenoides va a tener. Es igual con todos los colores, mientras más fuerte sea su color más concentración hay de cierto nutriente.
Pero así como en los ejemplos de rojo y naranja, así nos podemos ir por toda la gama de colores. Imagínate el verde todo lo que tiene, el amarillo, una maravilla, ni que decir de el azul y el morado, bueno es hasta divertido comer ese color. No se te olvide que también hay frutas y verduras blancas y cafés y hasta negras.
Por eso hay que comer variado y con un plato lleno de colores. Pero ya que estamos hablando de comer variado y por colores, prueba el arroz negro, las lentejas rojas y el melón amarillo. Son beneficios, beneficios y beneficios para nuestro cuerpo. También vas a estar cumpliendo con la regla universal de todas las mamás de este mundo y tiempo “cómete tus verduras y no dejes nada en el plato”. Aparte si tu hijos te ven comer con todo el gusto del mundo un plato lleno de colores, ellos se lo van a comer con el mismo gusto. Te vas a sentir la mamá más orgullosa, y por que no la mejor mamá del mundo.