La tienda de moda que quiere proteger los objetivos de Hillary Clinton (y de las mujeres) en el gobierno de Trump

Hillary Clinton creó una revolución estética que parece trascender a su derrota y que de hecho quiere seguir vigente como una manera de contrapeso a las ideas del electo presidente. Así, algunas como las creadoras de la tienda en línea The Out-rage han decidido que en lugar de salir a las calles a protestar van a usar esa revolución estética para hacerle contrapeso a las ideas de Donald Trump.
“The Out-rage empezó en el verano de 2016 como una manera de empoderar a las mujeres dándole a ellas la oportunidad de hacer declaraciones a través de su ropa, mientras contribuíamos a causas relevantes para ellas haciendo donaciones de una parte de las ganancias”, explica Rebecca Correa quien, de la mano de Claire Schlemme, creó esta tienda feminista, que ha anunciado que el cien por ciento de las ganancias que produzca la venta de su línea Pantsuit Nation será donada a Planned Parenthood, el principal proveedor de servicios de salud reproductiva en Estados Unidos.
La declaración es menos ingenua e inocente de lo que parece.
Lleno de camisetas, sacos de cuellos redondos, chamarras deportivas y mugs que dicen “Proud member of Pantsuit Nation” (Miembro orgulloso de la Nación de los Trajes de Pantalón) esta tienda convirtió en moda un movimiento secreto y masivo que se creó en Facebook para apoyar a Hillary Clinton. Su propósito era alentar a las votantes a ir todas de saco y pantalón a las urnas como una manera de soportar a la candidata.
El lema se convirtió en un emblema que se llevó a la ropa y que aún hoy tiene, a pesar de la derrota de la demócrata, una alta demanda en la tienda en línea.
Algo parecido sucedió con el famoso apelativo ‘nasty woman’ (qué asco de mujer) que Donald Trump le profirió a Hillary Clinton en un debate presidencial y que terminó siendo impreso en camisetas y carteras por esta tienda. “Nosotras lanzamos la colección Nasty Women Unite después de que Donald Trump llamó a Hillary Clinton en el debate ‘nasty woman’. Pensamos que era una buena manera de reapropiarnos del término”, explica Rebecca quién asegura que la venta de estas colecciones han sido inesperadamente buenas: “Hemos vendido más de 50 mil dólares en mercancía la semana pasada, ha sido sobrecogedor”, confiesa.
Por eso, en vista de que esta ropa que alardea de feminismo llegó para quedarse, las fundadoras de la tienda tomaron la decisión de donar el 100% de las ganancias de la venta de una de sus líneas a Planned Parenthood que justamente ha resultado altamente amenazado por las ideas republicanas que han buscado de diferentes maneras suspender los fondos federales que recibe para ofrecer pastillas anticonceptivas, exámenes de VIH, servicios de prevención y detección de cáncer y enfermedades de transmisión sexual entre otros servicios. Un provedor que ha sido sentenciado a muerte por el candidato, ahora presidente, Trump.
“Como muchas, tenemos el corazón roto una vez Hillary Clinton no resultó elegida, y como ella es hace tiempo una líder de los derechos femeninos, queríamos rendirle un homenaje y llevar adelante el trabajo importante que ya ha adelantado. Y así tomamos nuestra colección más grande y pensamos donar todo ese dinero a Planned Parenthood en el nombre de Hillary Clinton”, explica Rebecca.
Como la principal amenaza que tendrá que afrontar Planned Parenthood es el desfinanciamiento liderado por el nuevo gobierno, estas chicas están convencidas de estar haciendo su propia revolución: “Estamos tomando el dinero del retail y los estamos invirtiendo en filantropía y así estamos perpetuando una causa que Hillary Clinton habría protegido”.
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