Adiós a las chanclas: llegaron los tenis tejidos y tú mismo los puedes hacer en casa
Dile adiós a tus chanclas porque ya hay nuevos modelos de tenis súper cómodos para que disfrutes del resto de la cuarentena.
Y lo mejor de todo: los puedes hacer en casa.
Los memes sobre el uso de chanclas sobre otro tipo de calzado en la cuarentena reflejan muy bien los cambios tan comunes que nos ha dejado la pandemia.
El home office ha cambiado la vestimenta de muchos trabajadores quienes han dejado atrás sus atuendos formales y casuales y optan por algo mucho más cómodo para laborar desde la comodidad de la sala.
Y ahora una marca de ropa está revolucionando los estándares del confort con sus curiosas creaciones: entra en escena Fuggit.
Entre sus peculiares productos podemos encontrar tenis tejidos de formas tan perfectas que parecen obras de arte.
Según su sitio oficial, Fuggit nació como una parodia a la opulencia en cuanto al concepto de los diseños en la cultura popular, a través del arte de crochet.
Algunos de los modelos están inspirados en versiones muy cotizadas de los tenis que se venden en el mercado, como los Yeezy Boost 700 o los Jordans 1 de Nike.
La mayor parte del calzado está tejido con la técnica de crochet y se complementa con una capa interna de Sherpa (tela hecha de poliéster) y suela parecida a la del calzado de Birkenstock.
Rich Riley, creador del proyecto, le platicó a Vogue sobre estos cómodos tenis:
La marca está comprometida con la construcción de un sentido de comunidad con todos los interesados en sus creaciones.
Si bien los modelos están disponibles a la venta via su sitio web, con precios que van desde 59 hasta 800 dólares, los patrones y diseños para que tú mismo los hagas se encuentran listos para descargar desde la módica cantidad de 10 dólares en su sitio de Etsy.
O sea que si tienes habilidades de crochet, puedes tejer unos cómodos tenis con una inversión de 200 pesos por los patrones y un poco más por el material.
¡Una ganga!
Mira su catálogo aquí.
Compra los patrones para hacerlos tú mismo aquí.
No los quiero… ¡los necesito en mi vida!
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