Todo lo que necesitas saber sobre la alergia a la proteína de leche de vaca
Las alergias son muy comunes en los niños, pero lo que quizás no nos imaginamos es que esta alergia puede presentarse en los bebés desde su primer día de nacimiento. Seguramente ya has escuchado hablar alguna vez sobre esta alergia a la leche de vaca, acompáñanos a descubrir todo sobre la APLV.
¿Qué es la alergia a la proteína de la leche de vaca?
Es la intolerancia que desarrolla el estómago del niño a la proteína de la leche de vaca. Esta anomalía se puede presentar sobre todo en bebés que son alimentados con leche de fórmula, ya que la leche de vaca es el componente principal de la fórmula para bebés. Por lo general están en riesgo los niños que tienen ancestros con este padecimiento, así que si en tu familia no hay nadie alérgico a la proteína de la leche de vaca, es muy poco probable que tu hijo adquiera esta alergia.
Si tu pequeño padece de alergia a la proteína de la leche de vaca manifestará los siguientes síntomas: dolor abdominal, diarrea, urticaria, sibilancias, irritabilidad y un poco de hinchazón, todo esto debido a la mala absorción de los nutrientes.
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¿Qué hacer si mi bebé sufre de alergia APLV?
Una vez que tu pequeño haya presentado los síntomas es muy importante que lo lleves al pediatra, para que le dé la atención correspondiente. Si tu hijo es diagnosticado con esta alergia, es muy probable que el médico te recomiende una fórmula para bebés sin contenidos lácteos, la cual generalmente es bien tolerada por los bebés.
Si amamantas a tu hijo con leche materna, lo que puedes hacer para evitar que continúen las reacciones alérgicas es eliminar de su dieta los productos lácteos, por ejemplo leche, yogur, quesos, y todos los derivados de la leche.
Contrario a lo que muchos piensan, consumir leche de cabra o leche de soya no evita las reacciones alérgicas. Lo mejor que puedes hacer es acudir con un nutriólogo para que le recomiende a tu hijo una dieta libre de lácteos.
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