¿Qué hacer si a tu hijo no le gustan los deportes?
Es muy probable que como madre quieras que tu hijo practique algún deporte, ya sea alguno como el ajedrez o algo con mayor desgaste físico como el fútbol. Pero, ¿qué pasa cuando a tu hijo no le gustan los deportes?
Causas por las que a los niños no les gustan los deportes
Algunas de las causas por las que a los niños no les gustan los deportes son la timidez y el miedo al fracaso. Tal vez no es el deporte en sí mismo lo que no le gusta, puede que a tu hijo le cueste sociabilizar con otros niños y por ello no le guste el deporte, por ser una actividad que lo obliga a entablar relación con otros.
Hay niños que se sienten intimidados por la personalidad de sus compañeros o incluso de su entrenador, y por eso prefieren quedarse en casa antes que ir a hacer deporte. Otros niños se sienten comparados en su rendimiento con los demás, y por ello prefieren no practicar un deporte.
¿Qué hacer si no le gustan los deportes?
Ante una negativa de tu hijo a practicar algún deporte, debes tener paciencia, y sobre todo no forzarlo a que haga algo que no desea.
Explícale la importancia del trabajo en equipo y los beneficios que le traerá el practicar un deporte, por ejemplo tendrá más amigos, se divertirá, se sentirá más contento y relajado. Si estas ideas no lo convencen, puedes intentar motivarlo con las siguientes opciones:
Pídele a tu hijo que te acompañe a ver algún partido de béisbol, fútbol, basquetbol o tenis. Si después de ver a los equipos tu hijo no siente deseos de jugar, entonces es probable que no le gusten los deportes en equipo. Prueba entonces con los deportes individuales, como lo son la natación o la danza.
Otras de las formas para motivar a un niño a practicar deportes, es ver jugar a sus padres. Pueden jugar juntos al fútbol en casa o simplemente jugar a encestar la ropa sucia en el canasto, lo importante es que tu hijo se familiarice con las reglas del juego, y de esta manera, cuando sea el momento de practicar un deporte, será mucho más sencillo para él.
Lo más importante es no obligar a tu hijo a practicar un deporte. Dale tiempo a que se familiarice con la actividad al ver canales deportivos en la televisión o llevándolo a prácticas deportivas. Poco a poco puede que se sienta con ánimo de ser un deportista.