¿Qué alimentos darles a los bebés con vómitos?
Durante la primera infancia casi todos los bebés padecen de vómitos al menos una vez en sus vidas, la mayoría de las veces causados por infecciones gastrointestinales. Por lo general el trastorno se supera de manera natural dentro de las 24 horas. Cuando nuestros hijos vomitan se recomienda incrementar la ingestión de líquidos para prevenir la deshidratación. En cambio, los alimentos sólidos no son necesarios y pueden empeorar la situación.
Leche materna
Algunas madres deciden dejar de lactar a sus hijos mientras están enfermos; sin embargo, los expertos aconsejan continuar dándole del pecho. Al parecer, aquellos bebés que son privados de la lactancia cuando padecen de alguna infección gastrointestinal pierden más peso y sufren de diarreas frecuentes.
La leche materna en estos casos es la primera fuente de nutrición para los niños que están vomitando pues los provee con anticuerpos, electrolitos, líquidos y nutrientes concentrados necesarios para combatir la infección. A diferencia de la fórmula, esta leche se absorbe rápidamente, por lo que, aunque el bebé vomite un poco después de lactar, aun así obtendrá beneficios alimenticios sustanciales.
Soluciones de electrolitos
En ocasiones, una buena manera de evitar la deshidratación en niños que no están lactando es suministrarles una solución electrolítica. Estas bebidas contienen minerales como potasio y sodio que ayudan a equilibrar los fluidos corporales y a prevenir cualquier complicación derivada de los vómitos.
Siempre debe acudirse al médico antes de emplear este producto, quien recomendará la dosis necesaria en el bebé específico. A los niños que ya caminan se les pueden dar paletas heladas de dicha solución.
Agua con azúcar
Aunque bajo en valores nutritivos, el agua con azúcar ayuda a que los niños que vomitan obtengan algo de las calorías y líquidos perdidos. Se recomienda suministrar media cuchara de agua con azúcar en medio vaso de agua. Consulta al especialista sobre agregar una pizca de sal a esta solución para sustituir los electrólitos perdidos y reducir los riesgos de deshidratación.
También pudiera utilizarse un producto similar pero sumándole bebidas deportivas, sodas o jugos frutales diluidos. No olvidar que estos líquidos son considerablemente inferiores a la leche materna en nutrientes, por tanto no deben ser suministrados a los bebés con regularidad.
Mantener hidratados a los bebés mientras padecen de infecciones gastrointestinales es muy importante. No dejes de lactar a tu hijo como vía ideal para que el organismo del pequeño combata este trastorno.
Sigue nuestros consejos y si los vómitos duran más de 24 horas acude inmediatamente al pediatra.