Mi hijo ya no quiere que lo vista a mi gusto, ¿qué hago?

¿Estabas acostumbrada a vestir a tu hijo siempre como a ti te gustaba? Quizá esté llegando el momento en que tu pequeño empieza a tener su propia identidad y por supuesto gustos personales. Cuando era bebé seguro que te encantaba comprarle ropita y que todo el mundo le dijese lo guapo que estaba con sus prendas, pero a medida que crece, tu hijo empieza a convivir entre lo impuesto y sus gustos personales. Por este motivo, tu pequeño verá en sus ropa de vestir algo impuesto pero que depende de ti y de cómo manejes la situación para que no se convierta en un conflicto diario.

Su propio estilo

A medida que crece y sobre todo cuando llega a la pre adolescencia,  puede que los hijos quieran vestir siguiendo los modelos de sus padres o todo lo contrario, vestir de forma rebelde y desenfadada rompiendo las normas y así mostrar su propia identidad. 

Si eres de las mamás que prefieren elegir la ropa de sus hijos e imponérsela sin consenso, es muy probable que acabes en un conflicto diario e innecesario. 

Guiar su estilo no significa obligar al pequeño a que se ponga las prendas que tú quieres que lleve en el día, sino más bien me refiero permitirle elegir y guiarle en la decisión más acertada que acabará tomando el pequeño. Por tanto, deberás ayudarle a encontrar su estilo pero siempre respetando sus decisiones, sus gustos y su personalidad, porque tu pequeño está encontrando su propio estilo y está afianzando su personalidad. 

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Ropa adecuada

Lo que resulta más importante es que encuentres ropa adecuada para su edad que le facilite el movimiento, se sienta a gusto y además se sienta bien con las prendas que lleve puestas. Los niños y niñas deben sentirse libres para jugar, saltar, bailar, montar en bicicleta, etc. Por tanto los niños deberán ir con estilo pero al mismo tiempo cómodos. 

En cuanto a los niños algo más mayores también es conveniente tener en cuenta que aunque parezca algo más difícil de conseguir, si desde pequeños les has estado guiando seguro que será una tarea más fácil y encontrarán su estilo con mayor facilidad y además irá acorde a su edad, sea la que sea.

Además, con la ropa hay que saber transmitir a los pequeños valores, por ejemplo que según como se vistan transmitirán unas sensaciones u otras a las personas que le rodean. Por ejemplo, una niña tendrá que saber equilibrar las faldas largas con las cortas, los tacones con calzado cómodo y adecuado a su edad, los niños deberán aprender a combinar también los colores, a usar calzado adecuado, etc.  

Para conseguir todo esto es necesario tener una buena comunicación con los hijos y si no estás de acuerdo con las prendas que lleva puestas deberás aconsejarle desde una mentalidad abierta y de respeto. Comparte tu opinión sin imponer tu criterio y escucha su opinión para lograr un equilibrio entre ambas partes y que ambos estén contentos con las decisiones tomadas.

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