La imagen corporal en el embarazo
El cuerpo de la mujer indefectiblemente cambia mucho durante el embarazo, pero no todas reciben esos cambios del mismo modo. Algunas mujeres adoran sus nuevos cuerpos con sus redondeces del embarazo -abdomen, pechos, caderas- y otros cambios en la piel, cabello y pies, pero a otras les cuesta acostumbrarse y aceptar su nueva fisonomía.
En general hay una relación entre la imagen corporal que la mujer tenía de sí misma antes del embarazo y el modo en que acepta sus cambios físicos al estar esperando un bebé. Reflexionemos sobre la imagen corporal en el embarazo y veamos algunos consejos al respecto.
Si tu imagen corporal antes del embarazo es buena y tienes una relación saludable con tu cuerpo seguramente te será más fácil darle la bienvenida a las transformaciones que tu físico tenga que realizar en esta etapa, incluso si luego se tornan permanente. Porque no sólo se trata de los cambios de aspecto: hay otro nivel de energía, otro cansancio, cambios de humor y todo lo que viene con el cóctel de hormonas del embarazo.
Cuando una mujer se siente cómoda en su propia piel seguramente atravesar estos cambios normales y necesarios con gracia y buena predisposición incluso con los cambios menos placenteros, como el cansancio o las estrías. Pero si ya tenías de antemano problemas para aceptar tu cuerpo quizás te sea más difícil atravesar las transformaciones.
Consejos para estar bien con tu imagen corporal en el embarazo
- Ama a tu cuerpo antes, durante y después de embarazo. Recuerda que está realizando un milagro, trabaja mucho por tí y por tu bebé. Concéntrate en recordar que esos cambios permitirán que tu bebé crezca sano, y que son parte de un proceso natural.
- Habla de lo que te sucede con tu pareja, familia o amigas y otras mamás; guárdarte lo que sientes te hará sentir peor.
- Haz algún tipo de ejercicio que disfrutes y que te haga sentir bien: nadar o caminatas te despejarán la mente.
- Toma clases de yoga prenatal, que ayudará a tener una mejor relación cuerpo-mente
- Hazte masajes para tener familiaridad con tu cuerpo y aprender a aceptarlo.
- Aprende todo lo que puedas sobre el embarazo: la información nos hace sentir más seguras y en control.
Recuerda que a los ojos de los demás las embarazadas son hermosísimas, y realmente lo son...¡date una oportunidad de verte a tí misma de ese modo tú también!