¿Es dañino que los niños tengan amigos imaginarios?
En ocasiones los menores utilizan su imaginación para inventar seres ficticios que los acompañan en su vida como verdaderos amigos. Lo interesante de este fenómeno es que los niños creen que dichas figuras existen realmente. Muchos psicólogos plantean que estas creaciones revelan carencias, especialmente afectivas, en algún área de sus vidas. Otras posiciones más recientes defienden la idea de que es perfectamente normal para la salud infantil y que juegan un rol específico.
Como ocurre con la mayoría de las cosas, un amigo imaginario puede ser muy positivo para los niños siempre que su origen tenga que ver con elementos saludables. No es el compañero en sí mismo lo dañino, sino las relaciones que se estén estableciendo alrededor del menor, las que deben ser analizadas. Es importante que los padres mantengan una comunicación cercana con sus hijos para poder entender las causas que han generado el problema.
Si la figura creada es un sustituto a una relación amorosa paterna que está faltando, pues evidentemente algo no está funcionando bien en ese hogar y hay que resolverlo. Por otra parte, puede ocurrir que el niño tenga dificultades para integrarse socialmente o para relacionarse adecuadamente con otros menores, entonces utilice los amigos imaginarios para expresar su lado comunicacional. En estos casos es bueno ayudar al niño en el proceso de socialización. Muchos aspectos, como el temperamento, pueden estar frenándolo a la hora de insertarse en sus grupos de amigos.
Sin embargo, debemos saber que este fenómeno es más común de lo que nos imaginamos. La mayoría de los niños del mundo han tenido un amigo imaginario alguna vez en la vida y no necesariamente por deficiencias emocionales, sino porque son parte del desarrollo de la imaginación y la sociabilidad infantil.
Se habla de que en los años preescolares los menores aún no han formado su personalidad y están en un proceso natural de búsqueda y acomodo, donde se quedarán con elementos y rechazarán otros. El complejo aparato que se está creando debe tener apoyaturas, entre las que se encuentran los amigos imaginarios. Los niños están constantemente rodeados de personajes exóticos en la tele y en internet, en los libros, en los filmes. Puede ser muy positivo que también tomen características de estos para finalmente discernir aquello que los exprese mejor.
No hay nada negativo en que los niños tengan personajes experimentales, modelos alternativos donde se proyecten de distintas maneras. En realidad, esta creatividad y variabilidad favorecen que se desarrolle una flexibilidad mental muy necesaria a la hora de enfrentar los distintos desafíos de la vida en una sociedad mundial cada día más agitada y cambiante, que demanda de sus ciudadanos mayor destreza en el pensamiento.