{ "@context": "http://schema.org", "@type": "BreadcrumbList", "itemListElement": [ { "@type": "ListItem", "position": 1, "item": { "@id": "/estilo-de-vida", "name": "Estilo De Vida" } }, { "@type": "ListItem", "position": 2, "item": { "@id": "/estilo-de-vida/madres", "name": "Madres" } } ] }
null: nullpx
Familia

De mi HERMANA MAYOR aprendí estas 13 lecciones de vida

Publicado 4 Sep 2015 – 05:30 PM EDT | Actualizado 2 Abr 2018 – 09:15 AM EDT
Comparte

Quizá nunca lo habías pensado, pero el hecho de tener una hermana mayor te hace ser una persona muy afortunada. ¿Por qué? Porque ella te abrió muchos caminos, experimentó por ti primero para que tengas idea de lo que está bien y lo que mal y, como si fuera poco, siempre estuvo y estará ahí para ayudarte y apoyarte.

Sí, yo también soy afortunada y tengo una hermana mayor. Estas son las 13 lecciones de vida que aprendimos de nuestras hermanas mayores.

#1 Tratar con mis padres

¡Elemental, mi querida amiga! Como te decía antes, si no fuera por ella, hubiera tenido centenas de dolores de cabeza al tratar de conseguir de mis padres lo que quería.

#2 Compartir sin pedir nada a cambio

Cuando eres niño tener que compartir con tus hermanos puede resultar fastidioso, sobre todo si uno de los dos es más descuidado y devuelve todo roto o sucio.

Con mi hermana nunca tuve ese problema, siempre me enseñó a compartir compartiendo, y siempre sin pedir nada en retribución.

#3 Lidiar con los cambios al crecer

¿Recuerdas esa etapa de cambios físicos y de carácter, desilusiones amorosas y peleas con tus padres? Menos mal que teníamos una hermana mayor al rescate, ¿no?

#4 Aceptar los errores y utilizarlos como impulso para mejorar

“Sofía, no sirve que te centres en tus errores, sino que intentes no volver a cometerlos”, siempre solía aconsejarme mi hermana. Y, ¿saben qué? No podía tener más razón.

#5 Preocuparme de alguien más que no sea mi propio yo

Sí, vivimos en sociedad y, por tanto, no es nuestro ombligo el único lugar al que debemos mirar.

#6 Ser una buena madre

Y esto también se lo debo a ella que me apoyó, enseñó y ayudó cada vez que tuve dudas. Nadie nace sabiendo ser padre, pero ¡qué bueno tener a alguien que te dé una mano!

#7 Cuidar lo de uno y también de aquello que le pertenece a los demás

Y cuando te presten algo, cuídalo. Eso también me ha ahorrado muchos dolores de cabeza. Y eso que discutíamos mucho cuando le devolvía algo y no estaba como me lo había prestado. Discusiones típicas de hermanos, ¿no?

#8 No preocuparme demasiado

Hay que vivir más y preocuparse menos.

#9 Lidiar con mi carácter

Y vaya que tengo carácter fuerte, pero ella pudo conmigo y me ayudó a aprender a manejarlo. 

#10 Perseguir mis objetivos

Siempre la vi perseguir sus sueños y gracias a eso, ahora me atrevo a perseguir los míos.

#11 Qué significa irar a alguien

No hay nadie, pero nadie, en este mundo que ire más que a ella, ¿a ti te sucede lo mismo?

#12 Trucos para la hora de la cama

Y, sí, como hablábamos antes, las hermanas mayores siempre experimentan todo primero. ¡Gracias por eso también!

#13 Que siempre tendré a alguien con quien reír, llorar y poder ser como soy

¿Has visto que estas lecciones de vida que aprendimos de una hermana mayor sí que nos hacen afortunadas? Y siempre las tendremos con nosotras, esa es la mejor parte.

Comparte