¿De dónde saco la ayuda que necesito en casa?
¿Cuánto tiempo llevas sintiendo que no tienes tiempo de nada y en cambio vas durante todo el día a un ritmo frenético? Entiendo esa sensación, y si sigues así mucho tiempo podrás empezar a sentir ansiedad e incluso molestias físicas. Estar siempre en continuo estrés no es sano para nadie, además no beneficias a tus hijos puesto que al estar nerviosa no les podrás atender como merecen.
No puedes clonarte a ti misma y las horas del día sólo son 24, esta son dos realidades que debes asumir desde YA. Por eso, tienes que empezar aceptando que no puedes hacerlo todo por ti misma y que no pasa nada. Si tienes muchas cosas por hacer y el tiempo escasea, no te quedará más remedio que pedir ayuda para poder llegar a todo.
Ayuda en casa
¿Tienes que carga tú sola con el peso de toda la casa? ¡Ni mucho menos! Debes empezar a delegar tareas de casa para que todos te ayuden, para ello tienes que obtener ayuda tanto de tu pareja (que supongo que también colabora en las tareas de casa) como de tus hijos.
Tu pareja puede hacer las mismas tareas que tú, por lo que no te voy a explicar qué debería hacer. En cambio, tus hijos pueden hacer tareas acordes a su edad y además hacerlas todos los días. Por ejemplo, pueden sacar la basura, fregar los platos, barrer y fregar el suelo, etc.
Adapta las tareas a las edades de tus hijos y dales responsabilidades (también les ayuda a sentirse bien consigo mismos), pero lo que importa es que todos los que conviven en el mismo hogar colaboren para mantener la casa en condiciones.
Si no pueden organizarse con las tareas o alguno quiere no hacerlas diciendo que "se le olvidó", puedes solucionar rápido este problema creando un cuadro de tareas para que todos sepan qué deben hacer y cuándo deben hacerlo. El cuadro de tareas deberá estar colgado en un lugar donde todos lo puedan ver fácilmente. Hazme caso cuando te digo que esta es la mejor opción.
Ayuda extra
Hay veces que también se necesita un poco de ayuda extra, recuerda que las madres más estresadas son las que intentan hacerlo todo ellas solas, yo ya aprendí la lección y no volveré a caer en el mismo error. Somos humanas, tenemos un límite y también nos equivocamos.
Si no tienes tiempo para lavar la ropa, lleva la ropa a la lavandería; si no tienes tiempo de ir a por la compra, que te la traigan a casa... haz presupuesto y mira qué ayuda extra te puedes permitir al final del mes.
Sigue estos consejos, te lo dice una mamá que aprendió a vivir más relajada y a dedicar más tiempo a su familia.